«Las palpitaciones que se sienten en una resaca son episodios de arritmia»
SANTIAGO

Reunieron a 170 especialistas en un simposio sobre la Fibrilación auricular
29 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Cuando una parte del corazón pierde el ritmo regular y se alteran los latidos se produce una arritmia. La más frecuente es la Fibrilación auricular (FA). Un simposio sobre su diagnóstico y mejor tratamiento reunió a 170 especialistas en el pabellón docente Novoa Santos. «La FA es como una actividad eléctrica desorganizada del corazón. Suscita tanto interés porque es muy frecuente y aumenta, sobre todo asociada al envejecimiento. Todos tenemos que participar para detectarla», explica Javier García Seara, cardiólogo del CHUS, que con José Ramón González Juanatey, jefe de Cardiología, organizaron la reunión científica.
La FA tiene dos grandes problemas, explican. Uno es que «favorece la formación de un coágulo y puede provocar un ictus», explica González Juanatey. «Entre el 20 y el 30 % de los ictus se relacionan con la FA o con las embolias. Por eso hay que anticoagular al paciente, para evitar esos coágulos. De ahí la importancia de que trabajemos en conjunto médicos de atención primaria, que son los principales implicados en el diagnóstico y tratamiento de esta arritmia; enfermería, internistas, neurólogos urgencias, y cardiólogos, que en algún caso adoptamos medidas para pasar los pacientes al ritmo normal; y se aplican técnicas como catéteres, o quemar una parte de la aurícula, para intentar que no regrese la FA», sostiene.
García Seara agrega que «además, un 10 % de los casos son asintomáticos y el paciente no percibe el riesgo de que se formen trombos y padecer un ictus. Por eso hay que saber identificarlos por diversos factores, como su hipertensión arterial, la edad y otros».
Para no padecer esta arritmia, resaltan, hay que hacer ejercicio físico, perder peso, evitar el alcohol, y tener bien controlada la tensión. «Y si se tiene FA, la prioridad es tomar un anticoagulante, si no hay contraindicaciones, porque es lo más eficaz. Hubo casos de pacientes diagnosticados, enviados a otros especialistas para ver si se anticoagulaban o no; y en esa espera se puede tener un ictus terrible. Eso no lo justifico», insiste González Juanatey.
García Seara destaca que «es tan prevalente que todos los médicos tienen que saber aportar valor para el diagnóstico y el tratamiento de pacientes, Cardiología no es la única especialidad implicada». De hecho, indican, el diagnóstico suelen hacerlo médicos de atención primaria o en Urgencias. Y aunque la mayoría de pacientes son personas de edades avanzadas hipertensas, «hay jóvenes que beben alcohol en exceso y llegan con arritmia al hospital. Las palpitaciones que se notan en una resaca son frecuentemente episodios de arritmia muy cortos. A veces el desencadenante de la fibrilación auricular es pasarse con el alcohol. Los jóvenes, al metabolizar el alcohol les suele pasar la arritmia, que también puede ocurrirles con el ejercicio físico de alta intensidad. Pero son episodios que no suelen tener una repercusión grave», dice Juanatey.
También hay casos con base genética. «Toda FA tiene un riesgo. En este simposio se informó que, en el área sanitaria de Santiago, el 80 % de quienes la sufren están anticoagulados, bien tratados», manifiesta García Seara. Juanatey apunta que un reciente estudio de Circulation, la revista internacional más prestigiosa de Cardiología, destaca el buen manejo de esta arritmia por médicos de la zona de Barbanza, en el área compostelana.
Los especialistas. Javier García Seara y José Ramón González Juanatey son cardiólogos del CHUS.
La dolencia. La fibrilación auricular (FA) es la arritmia más frecuente. Cardiología del CHUS controla a 8.000 pacientes, aunque estima que hay sobre 10.000 en el área sanitaria de Santiago.