Ante el Apóstol dio por superada la crisis, instó a reflexionar sobre «os erros de onte» y pidió incrementos salariales
31 dic 2017 . Actualizado a las 00:17 h.Como delegado regio en la ofrenda al Apóstol con la que se conmemora la traslación de los restos del discípulo de Jesús desde Palestina a Santiago, el presidente del Parlamento de Galicia, sin nombrar en ningún momento a Cataluña pero apelando a la intermediación de la Virgen de Montserrat, abogó por «redescubrir lo que une a los españoles». Miguel Ángel Santalices pidió que los pueblos de España superen sus diferencias y tiendan puentes «que faciliten la convivencia armónica entre ciudadanos que, a pesar de sus diversas sensibilidades, comparten también, a lo mejor sin percatarse, intereses y valores comunes que debemos potenciar y cultivar».
En su discurso en la catedral de Santiago, el delegado regio dio por superada la crisis y dijo que había llegado el momento de que la recuperación llegase a todos con más empleo e incrementos salariales. Para Santalices, «chegou o tempo de reflexionar sobre os erros de onte», tanto en el ámbito público como en las empresas, pero sobre todo, «no sector financeiro». El presidente del Parlamento de Galicia apeló también a figuras históricas de la patria -en concreto a Castelao y a Vicente Risco- para denostar las guerras y las fronteras y defender la universalidad de Galicia.
En su réplica, el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, que ofició la ceremonia junto con el cardenal Rouco Varela, subrayó que «en medio del desacorde conjunto de monólogos que caracteriza nuestra situación se necesita un discernimiento humilde a través de un diálogo sincero para superar la actual crisis de civilización».
La traslatio del Apóstol reunió en la catedral de Santiago al Gobierno gallego casi en pleno. Faltó el presidente de la Xunta, que estaba con Rajoy en la inauguración de la ampliación del puente de Rande, pero sí acudieron los demás conselleiros. No lo hizo, como ya es habitual, el alcalde de Santiago, aunque Martiño Noriega sí esperó a Santalices en la plaza del Obradoiro, saludó a la comitiva y, una vez finalizados los actos religiosos, recibió a las autoridades en el Pazo de Raxoi.
El de este sábado fue, posiblemente, el último gran acto solemne en el interior del templo antes de que, por las obras de rehabilitación de la catedral, los andamios cubran su nave central y paralicen el vaivén del botafumeiro.