El IES Pontepedriña gana un concurso de la FAO con un trabajo sobre los incendios

JOEL GÓMEZ SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

Alumnos elaboraron un mural con ceniza, carbón y otros elementos recogidos del suelo que quedará expuesto en el centro

10 ene 2018 . Actualizado a las 12:39 h.

«¡Somos campeones del mundo en la modalidad de 12 a 18 años!». El regreso a las aulas en el IES de Pontepedriña comenzó con euforia, pues el centro ganó un certamen internacional convocado por vez primera por la FAO [Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura] para conmemorar el Día Internacional del Suelo. Llevan el mérito nueve estudiantes de tercero y cuarto de ESO, pero el proyecto galardonado, que parte de los incendios forestales de octubre, implicó a otros grupos de alumnado y a varios departamentos. Y continúa, incluso con actividades programadas para el próximo curso, explica Nicolás Lucas, docente de Bioloxía y coordinador del proyecto.

El premio fue por un mural, de 3 por 2 metros, pintado por las alumnas Silvia Fuentes, Iria Febrero, Irene García, Paula Alfonsín y Cristina Díaz, coordinadas por la profesora Estela Pintos, de Plástica; y un vídeo, grabado por Laura Caeiro, Luis Morón, Daniel Méndez y Artur Vázquez, coordinados por Anxa Novo, del departamento de Tecnoloxía. Esa era la participación máxima que se contemplaba. La obra se expondrá en el centro y la dirección ya ultima una estructura para colocarla y conservarla bien.

El trabajo implicó a otro alumnado y docentes de esos y otros departamentos, como Galego, Música o Inglés. El lema del concurso era O coidado do planeta comeza co solo. Partieron de los efectos de los incendios de octubre, con su balance de vidas humanas perdidas y enormes daños materiales en Galicia y Portugal.

«Decidimos participar neste concurso de pintura con solos como unha actividade central dun proxecto máis amplo, que continúa no noso instituto», explica Nicolás Lucas. «O que se valoraba no certame era a obra artística, e a divulgación educativa. Elaborar o mural foi un traballo moi intenso», agrega.

La pintura incide en el daño del fuego sobre la naturaleza y sobre el suelo, y el rebrote posterior de vegetación: «Se reflejan desde los pigmentos verdes de la tierra, a las cenizas tras el fuego, el color pardo de la tierra, las semillas, la paja que se utiliza para recuperar el suelo, la hierba y el musgo natural; y para todo eso se utilizaron ceniza, carbón y otros elementos que se consiguieron. Se muestra una secuencia sobreexpuesta en capas», señala Estela Pintos. Todo se utilizó para elaborar un relato sobre la destrucción de la vegetación y de los suelos, que incidió en las tareas de mitigación tras el fuego.