El establecimientos de libros de segunda mano de la rúa Nova cerrará «en unos dos o tres meses»
01 feb 2018 . Actualizado a las 11:15 h.La librería Vetusta dirá adiós, pero sin prisas. Su propietaria, Quini Díaz, dice que dependerá de la rapidez con que los libros vayan desapareciendo de las estanterías. El fin de la librería de segunda mano de la Rúa Nova será «en unos dos o tres meses, y si hay que estar algo más tampoco pasada nada». Quini sería incapaz de decir cuántos libros atesora, pero tiene claro que todos pueden encontrar uno de su agrado. Sus clientes son sobre todo de Santiago, y «pocos turistas».
Desde siempre, apunta, los «libros fueron tratados de forma individual, y cuando venían a vendernos volúmenes no se compraban en lote. Siempre quise tratar los libros como unidades, porque nos gustaban. Si lo iba a vender por 100 pesetas, pagaba 40 o 60». Ahora espera vender muchos para no tener que deshacerse del resto en lote. Detrás del cierre no está la caída de las ventas, sino la merecida jubilación de su gestora, la falta de relevo generacional: «Todos tienen su vida y esto no da para vivir. Es más un hobby». Hasta que eche el cerrojo, todos los libros estarán a mitad de precio, aunque ya se vendían a más o menos a la mitad de su valor cuando eran nuevos. Su primera inmersión en las librerías de segunda mano fue en A Coruña, y tres años después, Rodolfo Blanco y ella se trasladaron a Santiago. La primera ubicación de Vetusta fue en otro pequeño local de la Rúa Nova, y cuando cerró la barbería se trasladaron al actual. Su decoración con la piedra de la fachada y los arcos a la vista buscó que el aspecto del local fuera más acorde con el espíritu de la librería. Ahora que se va a despedir, solo espera que ese bajo tenga un buen futuro y que no sea ocupado por otro bazar.