El colegio Junior´s alquila parte de sus instalaciones para paliar su difícil situación económica
SANTIAGO
Los nuevos administradores apostarán por la FP para garantizar la viabilidad del centro
28 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Sesenta alumnos en todas las etapas educativas y una importante deuda. Ese es el panorama al que se enfrentan los nuevos administradores del colegio Junior´s tras la marcha de la fundación vinculada al Opus Dei que lo gestionaba hasta hace unos meses. La delicada situación económica hizo que el número de alumnos se redujese prácticamente a la mitad en el centro y que parte del profesorado decidiese marcharse. Para tratar de revertir este contexto los nuevos responsables han contratado la realización de campamentos con alumnos internos en su centro; han alquilado durante varios años parte de sus instalaciones a una escuela de negocios; así como el pabellón durante todos los días para generar más ingresos, «sabía que era una situación complicadísima», admite Diego Rosales, el administrador de la Fundación Junior´s.
El sindicato CIG-Ensino denunció el impago a los trabajadores, unos 25, del último mes, que se alarga hasta cuatro en el caso concreto de algunos docentes. Rosales niega la primera de las acusaciones «porque son profesores que han comenzado a trabajar en septiembre y cobrarán la semana que viene», pero sí admite que hay cuatro o cinco empleados a quienes se les adeudan varios meses ante la falta de ingresos del verano. La organización sindical también acusa al centro de no haber redactado los contratos del nuevo personal y de que hay docentes que han sido despedidos solo de palabra. El nuevo administrador recuerda que los nuevos contratos se están rehaciendo para aplicar el convenio actual que reduce las horas semanales, y asegura que los trabajadores que se fueron, un total de siete, «son despidos pactados y se acordó que les pagaremos en la forma convenida».
Rosales asegura que la anterior fundación pretendía cerrar el colegio en pleno curso, y así se lo comunicó a la Consellería de Educación en diciembre del 2017, «y hemos conseguido terminarlo. Ahora el colegio tiene nuevo claustro y un proyecto». El nuevo plan de negocio incluye apostar por la FP, ya que el centro tiene autorización de la Xunta para dar siete ciclos.
Cierre de los jesuitas
Otro de los colegios compostelanos con problemas es el de los jesuitas, San Francisco Javier, que ha tenido que cerrar este mes al quedarse sin concierto.