Miguel Soldán: «WhatsApp, Facebook e Instagram... Son los nuevos peligros al volante»

SANTIAGO

«Las redes sociales son un problema. El móvil está detrás de numerosos accidentes», afirma el jefe del subsector de Tráfico en la provincia de A Coruña
03 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Miguel Soldán Lema (1969, Barizo-Malpica de Bergantiños) es capitán de la Guardia Civil desde mayo del 2016 y es el nuevo jefe del subsector de Tráfico en la provincia A Coruña, puesto que ya ocupó de forma interina entre finales del 2016 y comienzos del 2017. Estuvo en un sinfín de puestos. Fue responsable de los destacamentos de Ferrol -como alférez, año 2002- y de Santiago -dos veces, como sargento y como teniente, en total 9 años- y conoce como la palma de la mano todas las carreteras de la provincia. Ahora es el encargado de gestionar el trabajo de 378 agentes de Tráfico de la Guardia Civil.
-¿Es más de estar en un despacho o de ir de patrulla?
-En el despacho procuro estar lo justo. Hay trabajo que hacer, informes que elaborar, tenemos reuniones por trabajo, pero me gusta más estar en la carretera.
-Estuvo destinado en Ferrol, Santiago, A Coruña... Conoce la comarca del Barbanza, nació y vivió en la Costa da Morte. Si tuviera que hacer un diagnóstico de la seguridad vial, ¿cuál sería?
-Por suerte, las conductas, digamos temerarias, ya no son lo que eran. La gente, por lo general, y, sobre todo, los jóvenes, están más concienciados con el consumo de alcohol y las drogas. Hay también un trasvase de buenas conductas de padres a hijos, los motoristas llevan el casco puesto y los conductores usan, por lo general, el cinturón de seguridad. Recuerdo que cuando yo entré en la Guardia Civil morían en España más de 6.000 personas en accidentes de tráfico al año. Hoy ya no. Pero dentro de esta radiografía hay unos elementos a tener en cuenta. El primero, que en Galicia el consumo de alcohol sigue estando muy presente en la vida diaria. Eso es así. Segundo, hay un elevado grado de despoblación y envejecimiento, sobre todo, en el rural, que conlleva un mayor uso del vehículo por parte de personas de avanzada edad, como para algo tan simple como ir a la compra. Ahora bien, yo que conozco muy bien la Costa da Morte y la comarca de Barbanza tengo que decir que tienen sus peculiaridades. Creo que los accidentes más graves a los que tuve que acudir fueron en estas zonas. En el caso de Barbanza, hasta que se construyó la autovía era una comarca con bastantes muertos, y en la Costa da Morte, lo mismo hasta que se abrió la autovía. Se dan una serie de factores: gente joven con coches potentes, gente que viene de Suiza, de la emigración, con vehículos de gran cilindrada... Y eso se nota. También se nota ahora que zonas de la movida como A Revolta, Carballo, Baio, Ponteceso, A Laracha... Ya no son lo que eran y eso influyó en la caída de la siniestralidad. En todo caso, no podemos bajar la guardia en ningún momento.
-Cuál es su mayor preocupación?
-Hay cuatro pilares: la atención a la conducción, la velocidad, la utilización de los elementos de seguridad y ahora hay que sumar el uso del móvil. WhatsApp, Facebook, Instagram... Son los nuevos peligros al volante. Las redes sociales, andar con el móvil al volante se han convertido en una preocupación para nosotros. Voy en un coche patrulla y simplemente por cómo va el que me precede, sé si el conductor va más atento al volante o al móvil, aunque no lo lleve en la mano. Es que se nota, el coche coge unas trayectorias que no son normales, invade el carril contrario... Supone un gran peligro.
-En los años que lleva en el Cuerpo. ¿Cuál fue el momento que más le ha marcado?
-Hay dos sucesos que me han sacado la fibra más sensible: uno fue estando en Barcelona. Un accidente frontal entre dos coches en una curva en Granollers. En uno viajaba una pareja joven y en el otro una familia, dos padres y dos hijos: murieron los seis. Yo había sacado a un niño pequeño todavía vivo del coche, pero murió poco después en la ambulancia. Y el segundo fue en la Vuelta a España del 2014. Un compañero, Eusebio, se mató cuando bajábamos la Cobertoria, en Asturias.
-Y los más bonitos?
-Tengo la suerte de que tengo siempre muy buenos momentos. Es lo bueno de mi trabajo, que no es otro que ayudar al ciudadano. Me quedo con la cara de satisfacción del conductor angustiado, que se ha quedado tirado en medio de una carretera y cuando ve un coche de la Guardia Civil le cambia el semblante. Ves que se relaja y se tranquiliza. Es como si dijera: «Está todo arreglado».