Polémica en Padrón por el impacto visual de las dos islas de contenedores del casco urbano
SANTIAGO
Algunos vecinos cuestionan el lugar elegido por el Concello y hablan de la mala estética que causarán
19 mar 2019 . Actualizado a las 08:54 h.El Concello de Padrón tiene previsto instalar ya los contenedores de basura en las dos islas que habilitó en el casco urbano, una en la zona de las Lágrimas, junto a la Oficina Municipal de Turismo, y la otra junto a la estatua del peregrino. Lo hará pese a que esta actuación levanta malestar y críticas entre muchos vecinos, que no ven con buenos ojos que los contenedores de basura estén en dos puntos tan destacados del principal escaparate de la villa: la carretera N-550.
Así, esas críticas se centran en el impacto visual y la mala estética que causan esas dos islas, que el Ayuntamiento trató de minimizar al instalar bloques de piedra a modo de valla perimetral para esconder los contenedores. «¿Non habería sitios onde poñelos sen ser aí?», es uno de los comentarios más escuchados. O «¿de quen sería a idea?»
Otros se preguntan si hay necesidad de reubicar los contenedores, teniendo en cuenta que en el casco urbano ya hay varios puntos en los que depositar la basura, entre ellos subterráneos. Pero, precisamente, el elevado coste de mantener los contenedores que están bajo tierra es uno de los argumentos que da el gobierno local de Padrón para justificar la medida de agrupar los depósitos en superficie. También habla de dar comodidad a los vecinos para depositar los residuos.
Así, la obra pasa por agrupar los contenedores de varias calles del casco histórico en esas dos islas e inutilizar los depósitos subterráneos. De hecho, el Concello ya inició el desmantelamiento de los que están bajo tierra en la plaza de Ramón Tojo y los siguientes serán los de la Rúa Real, junto al parque infantil.
No obstante, la instalación de los contenedores en superficie en el entorno de la Oficina de Turismo y de la estatua del peregrino es muy cuestionada en Padrón y son muchos los que se preguntan si esa es la imagen que se quiere transmitir de la villa. Incluso hay quien va más allá y se pregunta si la actuación tiene el permiso de Patrimonio.
Más allá de la estética, en la isla de contenedores situada junto a la estatua del peregrino, también hay quien denuncia que el cierre de piedra invade la acera y deja sin espacio a los viandantes, sin contar que, para ir a tirar la basura, hay que cruzar una vía en la que no hay ni un solo paso de peatón, por lo que hablan de «peligro».