Bugallo gestiona ya su presupuesto técnico, pero el reto está ahora en pactar el del 2020 con el PP o CA
SANTIAGO
Noriega, abierto al diálogo, si bien admite que el bloqueo a iniciativas de su gobierno no lo facilita
20 sep 2019 . Actualizado a las 12:27 h.A punto de concluir el tercer trimestre del año, el gobierno de Xosé Sánchez Bugallo puede comenzar a ejecutar ya el presupuesto técnico que el pleno aprobó el pasado agosto y que en esencia viene siendo el prorrogado con el que funcionó Compostela Aberta hasta junio, aunque con una reformulación de partidas y de incorporación de 8,6 millones de fondos para afrontar compromisos del anterior gobierno e iniciativas «inaprazables» para los socialistas.
El presupuesto técnico entra hoy en vigor y además de dar cobertura a determinados gastos de personal, al pago de facturas atrasadas y al encargo de estudios vinculados con la movilidad y el nuevo contrato de limpieza, garantiza la disposición de fondos para afrontar los compromisos municipales de financiación de la pasarela de la intermodal y para la mejora de las entradas de los Caminos de Santiago que ejecuta la Xunta.
Bugallo no tuvo problemas para sacarlo adelante pese a la oposición de CA. Le bastó con la abstención de populares y nacionalistas. Pero se trataba de facilitar una solución que evitase las múltiples modificaciones de créditos con las que CA tuvo que hacer frente a las limitaciones de las prórrogas presupuestarias. La verdadera negociación comenzarán ahora para sacar adelante los del 2020, una vez concluida la primera ronda de contactos con los portavoces municipales para conocer su disponibilidad en ese sentido e indagar la posibilidad de sacar adelante otros proyectos estratégicos.
De momento, Bugallo ha tenido que aceptar que no podrá soslayar, como pretendía, el debate sobre las ordenanzas fiscales. El PP y el BNG ya le formularon sus demandas, y Compostela Aberta hará lo propio la próxima semana (está trabajando aún en su propuesta, también presupuestaria), aunque sigue guardando reserva absoluta sobre sus aspiraciones en política fiscal.
Bugallo insiste en que aspira al mayor consenso posible, pero Martiño Noriega sigue viendo en el PP a un interlocutor preferente por parte del alcalde, aunque espera que «iso mude». Y si no fuese así, «manteremos a posición» de evidenciarlo, decía ayer. En cualquier caso, asegura que su interlocución estará abierta, pese a que observa que la marcha atrás que está dando Bugallo a iniciativas de Compostela Aberta o el «blanqueo» que está haciendo de otras para reclamar su paternidad, «non axuda moito». Pero más que en esa actitud del regidor, su atención se centrará en si los presupuestos socialistas mantendrán la apuesta por lo social, el impulso cultural, el equilibrio territorial y los presupuestos participativos.