Critican el trazado de la Ruta Peregrina EuroVelo 3, que aparta a estos vehículos del itinerario tradicional y los lleva por vías secundarias. La Xunta asegura que se mantiene «o espíritu da peregrinación»
29 feb 2020 . Actualizado a las 12:38 h.La ruta EuroVelo 3 es un itinerario ciclista europeo del Camino de Santiago, pensado para facilitar la peregrinación en bicicleta. Esta red está coordinada por la Federación Europea de Ciclistas, y su señalización en Galicia fue asumida por la Consellería de Cultura e Turismo siguiendo, en parte, el trazado del Camino Francés.
La red de rutas ciclistas de larga distancia se plantea como itinerarios de conexión para todo el continente europeo. La idea es que los ciclistas dispongan de un recorrido seguro para moverse entre localidades europeas. En el caso de Galicia, la consellería optó por vincular la EuroVelo 3 al Camino Francés, pero la red europea es un camino de doble sentido, es decir, para llegar a Santiago y también, por ejemplo, para partir de Compostela hacia Noruega, en el caso de la ruta 3, que pasa por Noruega, Suecia, Dinamarca, Alemania, Bélgica, Francia y España. La señalización de la ruta EuroVelo 3 comenzó a finales del pasado año, y el tramo gallego está completamente rotulado con unos pequeños indicativos, en los que se apunta la dirección hacia la Praza do Obradoiro y, además de una bicicleta, el símbolo de EuroVelo 3.
La iniciativa, inicialmente aplaudida por los colectivos de ciclistas, no está respondiendo a las expectativas creadas. Faustino Gómez, presidente de la Asociación Composcleta, explicó que la señalización presenta algunas deficiencias. No solo es crítico con el hecho de que es poco visible para los conductores y los ciclistas, sino que «faltan las señales en sentido contrario. La EuroVelo no es solo hacia Santiago, sino también desde Santiago». Lo que más críticas despertó es el hecho de que la ruta se anunció como «Camino ciclista de Santiago», pero «se aleja del Camino Francés, a los ciclistas los mandan por Touro y entran en Santiago por Aríns», para después seguir por San Lázaro y Concheiros hacia La Estila y Xoán XXIII.
Se muestran especialmente molestos por el hecho de que la ruta conduce «por carreteras secundarias, con mala señalización y poca visibilidad, un peligro». Y además los ciclistas «ven incrementados los kilómetros un 30 % [de 50 a 66] en el tramo de Melide a Santiago, cuando es obvio que los peregrinos quieren un camino recto». Faustino Gómez indicó que la EuroVelo 3 supone «echar a los ciclistas del Camino por la falsa creencia de que estorbamos a los peregrinos a pie». Aunque reconocen que cumple con los criterios de la red EuroVelo, Gómez insiste en que el trazado «en las intersecciones es muy peligroso».
Pese a las criticas de Composcleta, la Consellería de Cultura e Turismo asegura que el recorrido cumple con los estándares «para a seguridade, sinalización ou pendentes», y su diseño mantiene el «espíritu da peregrinación pero evitando os tramos máis transitados do Camiño e facilitando a convivencia entre o peregrino a pé e a bicicleta». Ante las quejas por las alteraciones en los tramos en obras, la consellería aclaró que se plantearán rutas alternativas durante la ejecución de los trabajos de acondicionamiento del tramo urbano del Camino Francés.