El día 21, si la crisis del coronavirus no lo impide, la música en directo de Pablo Milanés vuelve a Santiago, al Auditorio de Galicia. Desde el 29 de marzo de 1977, cuando ofreció su primer concierto, en La Salle, con Silvio Rodríguez, los dos miembros de la Nueva Trova Cubana han actuado aquí varias veces. Hay quien no ha olvidado la memorable interpretación de Para vivir, de Pablo, en el que era el pabellón del Obradoiro, en abril de 1981. Y las voces de ambos (y de otras figuras de aquel movimiento) regresaron más veces; además de las audiciones que organizaron la USC y otros espacios.
Desde su última actuación hay una novedad relevante: la tesis doctoral Silvio Rodríguez: contra la cristalización del gusto y de las ideas, de Leticia Carrera, en el programa de Estudos da Literatura e da Cultura de la USC, brillantemente defendida en junio. Se pregunta la investigadora: «¿Es el amor el eje central de la Revolución y de los revolucionarios y revolucionarias cubanas?». Pero amor con un plus de solidaridad con todas las personas y pueblos, lejos del amor posesivo y tóxico. Un amor que da además un sentido diferente al concepto de canción protesta. Con sus compañeros poetas, de música, de historia. Su versión de Aí ven o maio es un ejemplo. En esta próxima actuación, que titula Esencia, Milanés quizá la rememore.
En estos cantautores hay un interesante contagio entre música y literatura. Resulta curioso como en la primera noticia sobre ellos en La Voz de Galicia, en 1975, compartían espacio con Bob Dylan. Y es que ellos, como también otros/as, engrandecerían igualmente el Nobel.