Las clamorosas ausencias en conciertos con plazas gratuitas agotadas deslucen varios actos y evidencian la «insolidariedade», dice Bugallo, de quien no apareció
22 jul 2020 . Actualizado a las 11:12 h.Reservo, luego ya veré lo que hago. Esa debió de ser la máxima con la que muchos compostelanos se volcaron a reservar plaza para los espectáculos de las Festas do Apóstolo nada más abrir el plazo, hasta agotar las de buena parte de la oferta. No había más compromiso que hacer la reserva y dejar un teléfono para localizar al grupo de riesgo en el caso de surgir algún brote de covid. El único requisito era comparecer media hora antes de la actuación escogida, para organizar el acceso.
Se trataba de evitar aglomeraciones para la retirada de entradas y de dar facilidades para participar en unas fiestas totalmente condicionadas por el coronavirus, desde la propia programación hasta los aforos, tan limitados que A Quintana no admite actuaciones para más de 400 personas.
Pero el procedimiento ha puesto en evidencia la desconsideración y la falta de compromiso con las fiestas de muchos de los que han formalizado esas reservas y no han hecho uso de ellas. Su ausencia ha sido clamorosa en algunos conciertos, incluso en el pregón y el espectáculo de humor previo, en el que quedaron libres más de 200 de las 700 sillas disponibles. Y sin opción a que las utilizasen otras personas. Visto el panorama, el Concello intenta cubrir las ausencias de quienes no estén con esa media hora previa con quien pueda estar por la zona con expectativas de entrar, aunque en el actual contexto tampoco es fácil.
«Probablemente o noso erro é que fose gratis», porque «se a xente tivese que pagar algo, teríase limitado á hora de facer reserva», decía ayer el alcalde, que no dudó en calificar de «insolidario ter inmobilizado un asento e non aparecer». «É un abuso que nos está xerando algún desgusto» y del que el Concello ha tomado nota. Si se diese de nuevo esta circunstancia, podría mantenerse el sistema de reserva por Internet, pero con recogida posterior de la entrada en algún sitio.