Músicos, actores, deportistas, cocineros y otros artistas lanzan un último SOS para financiar la Festa do Paluso

Más de una veintena de personas, representantes del mundo audiovisual, músicos, deportistas, cocineros... se sumaron este fin de semana al último SOS lanzado por los amigos de la Festa do Paluso, con Simone Negrín desde Madrid a la cabeza, para financiar la cita que cada año organiza en Santiago la familia Varela Iglesias con el objetivo de que nadie pase la Nochebuena y la Navidad solo, ni falte en estas fechas una cena y comida especial. La pandemia obligó este año a suspender la tradicional gala que servía para recaudar fondos y, en su lugar, se orquestó un encuentro virtual llamado Charletas con artistas. En él participaron Melania Cruz, Sergio Pazos, la cantante Uxía (con problemas para conectarse), Vero Boquete, Ugía Pedreira, Xulio Abonjo, Luis Zahera, Fede Pérez, Javi Olleros, Rubén Prieto, Lucía Freitas, Quico Cadaval, DeVacas, Guadi Galego, Ledicia Sola, David Amor, Marta Doviro, Monti Castiñeiras, Nastasia Zürcher, Camila Bossa, Ramón Orencio y Ramón Bermejo.

También intervino hacia el final el alma máter de la Festa do Paluso, Chus Iglesias, quien destacaba ayer lo divertidas que fueron las charlas. «Me recordó a la primera gala, por lo emocionante que fue. Y el vídeo de O Coro da Rá del final, en el que participaron unas alumnas del IES Rosalía, ya fue lo más», subrayaba.

Fueron más de cuatro horas intercalando a los distintos invitados y no faltaron anécdotas en la reunión realizada a través de la aplicación Zoom y compartida en Facebook. La idea era que cada uno hablase por separado, explica Negrín, pero al final muchos de ellos se conocían y en grupo resultó un encuentro más dinámico, con momentos cómicos como el de Luis Zahera (con fallos en el audio) buscando cobertura por la calle, el ya dos estrellas Michelin Javi Olleros escandalizado por la peculiar receta de la tortilla de patatas de Negrín o la también recién galardonada Vero Boquete preguntándose si tendrá correspondencia en el estadio que lleva ahora su nombre en San Lázaro. Al final, de lo que se trataba era de entretener y animar las donaciones. Entre los que hicieron una transferencia a la cuenta bancaria del Paluso (ES31 2080 0374 7530 4000 8063) o por Bizum (al 626 053 971) se sorteó una cesta donada por Gadis.

Gracias a este impulso, la cifra recaudada este año es de 1.535 euros, a falta de sumar lo obtenido en las huchas repartidas entre distintos negocios de la ciudad. Lucía Blanco, quien se está ocupando de la labor de tesorería, indica que están «aún lejos del objetivo» e invita a hacer un último esfuerzo solidario esta semana a través del Bizum y la cuenta bancaria, que siguen abiertas.

Pendientes del último visto bueno de la Xunta a las medidas sanitarias previstas, que según enfatizan desde la organización de la Festa do Paluso serán «extremas». La idea es que la carpa esté instalada ya mañana. Explica Chus Iglesias que habrá 100 metros cuadrados más que otros años y tendrá ventanas para mantener aireado el espacio, con la cocina separada en dos jaimas y una tercera para la recepción de los invitados, que han de inscribirse previamente. El aforo es de un centenar de personas (un cuarto del aforo permitido) y el cupo aún no se ha cubierto al 100 %. Las mesas estarán separadas individualmente o por grupos de convivientes (un máximo de 4) y se dará una mascarilla nueva a todos los asistentes. Habrá cuatro personas vigilando la carpa y la cena no se alargará este año con juegos, cantos y bailes. Desde la familia Varela Iglesias insisten que ellos son los primeros interesados en extremar las precauciones, ya que la propia Chus es un caso de alto riesgo y no está dispuesta tampoco a exponer a los voluntarios que colaboran, alguno que considera de su propia familia.

Si al final la Xunta no autoriza el montaje en esta vigésimo sexta edición, se preparará la comida para que la gente pase a recogerla (en unos casos ya cocinada y en otros no). En este supuesto se habilitará un horario amplio y un circuito con cintas para evitar aglomeraciones en el momento de la recogida. Y el día de Navidad no faltará el chocolate con churros, que se entregará a los niños antes de la comida, entre las 11.30 y las 13 horas. Habrá regalos, pero esta vez no será Papá Noel el que los entregue, sino que habrá una sorpresa. Todos los menores recibirán un peluche, desinfectados, empaquetados e higienizados (algo que ya se hacía habitualmente) para evitar cualquier riesgo de transmisión del virus. 

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