Farmacia, el edificio que antes de su ejecución en los años 70 ya no gustaba

Montse García Iglesias
Montse García SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

Patrimonio veía carencias estéticas en el inmueble que la USC prevé derribar ahora

11 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Su destino está escrito desde hace meses: se convertirá en escombros. El edificio docente con mayor superficie de la Universidade de Santiago en el Campus Vida -más de 19.000 metros cuadrados-, la Facultade de Farmacia, será derribada en el marco del proyecto de la Cidade da Saúde. Detrás de la decisión está la contaminación por hidrocarburos detectada en el edificio principal que no se resolvió con los trabajos iniciados en el 2010, pero también por sus problemas estructurales y el hecho de ser funcionalmente inadecuada. Pero las edificaciones que este año cumplen medio siglo ya no convencían antes de que el inmueble se ejecutase, como lo desvelan algunos de los escritos de la Comisión de Patrimonio del Estado que custodia el Arquivo de Galicia.

El 4 de agosto de 1970, el consejero provincial de Bellas Artes recogía que, vistos los proyectos, el edificio «adolece de un acentuado defecto estético que desdice grandemente del cuidado con que se ha venido imponiendo desde su fundación en las edificaciones de la llamada Residencia Universitaria». A partir de ese momento, según se puede observar en los documentos que recientemente difundió el Arquivo de Galicia, se iniciaron los contactos para encontrar una solución «adecuada y más digna de tan dilatado conjunto constructivo». Entre las propuestas planteadas para darle una solución estética acorde con el resto de edificios estaban «que los mechones de separación de los ventanales sean de sillería de granito y que una faja o imposta volada también de granito envuelva cada hilada de ventanales. También deben ser de cantería las cornisas». Al año siguiente, en 1971, se inauguraba el actual edificio en el campus universitario.

Más de 2,7 millones de euros

Cinco décadas después, el edificio tiene «problemas moi graves na cimentación do seu módulo frontal que comprometen a súa estabilidade». Además, según la USC, hay una «grande variación da calidade do formigón empregado, problemas de illamento nas fachadas, cubertas e carpinterías e climatización inadecuada». Ya se hicieron obras para asegurar el módulo central, pero fueron insuficientes para resolver estos problemas, por lo que decidieron la clausura del centro -el alumnado está repartido por diferentes facultades del campus sur- y su demolición.

El derribo de esta edificación de «baixa calidade», tiene un coste estimado de 2,7 millones de euros, según la estimación realizada por la Universidade en el proyecto de la Cidade da Saúde. Más de dos millones de euros supondría la contrata para ejecutar los trabajos -que no incluyen la descontaminación del terreno-, a lo que habría que añadir otros conceptos como la redacción del proyecto y licencias, entre otros.

La demolición de la Facultade de Farmacia permitirá ampliar la Praza do Seminario de Estudos Galegos, que prevén reurbanizar en el marco del proyecto de la Cidade da Saúde. Para esta actuación, el presupuesto que baraja el equipo de gobierno encabezado por Antonio López asciende a más de 5,2 millones de euros. En el plan especial del campus también se preveía en esta zona la construcción de un aparcamiento subterráneo. En este caso, la USC buscará la colaboración del Concello y de la iniciativa privada.