Crecerá la inversión el 17,5 % pese a que se reducirán los ingresos tributarios
31 ene 2021 . Actualizado a las 00:47 h.Veinticuatro horas antes del pleno que hoy debatirá el estado del municipio, el gobierno local entregó a los grupos de la oposición el anteproyecto de presupuesto del Concello para este año, que asciende a 125,2 millones de euros, y presentó públicamente sus líneas generales. Abre ahora un período de negociación, así como de participación y aportaciones, con la vista puesta en el 25 de febrero para llevar a pleno estas cuentas, sin que esta sea una fecha cerrada, ya que «se vemos avances ou posibilidades de acordo con outras formacións políticas, axustaremos o calendario». Si no, el ejecutivo local tomará las «determinacións que correspondan para responder ás nosas propias responsabilidades», dijo Sánchez Bugallo como aviso a navegantes en velada alusión a la posibilidad de vincular la aprobación del presupuesto a una cuestión de confianza en caso de no conseguir los apoyos necesarios.
La concejala de Facenda, Marta Abal, desgranó cifras muy resumidas y destacó el incremento de 8,2 millones sobre el presupuesto del 2020 (este fue de 116,9 millones), que recae sobre todo en el capítulo de inversiones, que llegará a 18,1 millones, de los que 16,8 son directas del Concello y 1,3 mediante transferencias de capital. Este incremento inversor, del 17,47 % respecto al 2020, es posible, explicó la edila, gracias a la suspensión de las reglas fiscales de estabilidad, lo que permite acudir al endeudamiento por encima de lo autorizado en anteriores ejercicios por la Ley Montoro. La inversión crecerá hasta 22,6 millones con los 4,5 del remanente presupuestario del 2019 aprobado el mes pasado, y aún podría aumentar más, apuntó el alcalde, con la liquidación de las cuentas del 2020. Las principales actuaciones en infraestructuras y equipamientos que se llevarán a cabo son las previstas en el programa Smartiago, con una inversión municipal de 2,5 millones de euros; el mantenimiento de vías urbanas, con 1,5 millones; y el sellado del vertedero de Aríns, con 1,2.
En cuanto a los gastos, la participación en los ingresos del Estado, sobre todo el Fondo Complementario de Financiación, permitirá al Concello compensar la merma, estimada en 1,2 millones de euros, que el impacto de la pandemia del covid está provocando en las actividades económicas en la ciudad y que reducirá la recaudación de los impuestos de plusvalías, construcciones y licencias urbanísticas.
El capítulo de gasto corriente, de 50,8 millones, aumenta un 3 % respecto al ejercicio pasado debido al coste de las actuaciones excepciones derivadas de la pandemia, entre las que, a modo de ejemplo, el alcalde citó el incremento de 40.000 euros mensuales en la factura de la limpieza de centros escolares y polideportivos. También crece debido a las mejoras previstas en los nuevos contratos de servicios públicos que el Concello prevé sacar adelante en los próximos meses, y citaron expresamente el del Servizo de Atención no Fogar, el de mantenimiento de parques y jardines (estos dos los más avanzados, con previsión de entrada en funcionamiento en abril), el de transporte público urbano y el de limpieza viaria, si bien las correspondientes repercusiones económica serán proporcionales al tiempo que estén en vigor este año. «Estamos intentando facer un esforzo para responder ás demandas e necesidades da cidade nun momento tan complicado como este», subrayó Bugallo.
El gasto de personal del Concello sumará 35 millones de euros, 1,1 más que el año pasado.
Prevén que las ayudas convocadas en diciembre quedarán pagadas la próxima semana
El gobierno local confirmó su intención de lanzar en marzo o abril la tercera convocatoria de ayudas directas a los sectores más perjudicados por la crisis derivada del covid (hostelería, comercio y cultura), que rondará los 2,5 millones de euros, cantidad que, dijo el alcalde, podría incrementarse. En cuanto a las dos convocatorias anteriores, el regidor recordó que la de mayo está pagada, y anunció que la previsión es que la de diciembre pasado «quede pagada a semana que vén».
El Concello recurrirá al endeudamiento por 10 millones de euros, cantidad superior a la de otros años, lo que Bugallo justificó por la necesidad de «dinamizar a vida económica da cidade e xerar actividade». El alcalde matizó que no se pretende incrementar el pasivo del Concello, sino que «recuperamos parte das amortizacións que fixemos a maiores», que cifró en 12 millones en el primer año y medio de su mandato. El regidor indicó que la deuda bancaria era de 23 millones en el 2019 y ahora es de 11,2.