Los multamóviles para vigilar el aparcamiento en Santiago retrasan su llegada, aunque solo hasta julio
SANTIAGO
Una complicación en el proceso de licitación ha alterado los planes iniciales de Tussa de ponerlos en marcha en junio
26 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La implantación de los multamóviles en la ciudad será realidad este año, pero no en junio, como estaba previsto inicialmente. Un imprevisto en el proceso de adjudicación del contrato ha dado al traste con ese cálculo, aunque no por mucho tiempo. Si nada se tuerce de nuevo, los multamóviles comenzarán a funcionar a lo largo de julio. Es posible que formen parte ya del paisaje urbano para las fiestas del Apóstol.
A partir de entonces tendrán que tener cuidado con ellos aquellos conductores que no hagan un uso correcto de las plazas de la ORA, de las zonas de carga y descarga y de los espacios de reserva de aparcamiento para residentes en la docena de barrios donde se han instalado. Esos serán los tres ámbitos sobre los que desplegarán su actividad los dos vehículos que la empresa municipal de transportes, Tussa, ha dispuesto para el nuevo servicio y que tendrá que acondicionar la adjudicataria del concurso que se abrió hace unos meses y que se resolverá en breve.
En realidad, el concurso ya debería estar resuelto, pero la empresa propuesta no presentó en el plazo señalado toda la documentación que se le reclamó para formalizar la adjudicación, con lo que la mesa de contratación dio por retirada la oferta de ese licitador -en función de la aplicación del pliego para esas circunstancias- y ha cursado invitación a la segunda clasificada para proseguir con la adjudicación. El plazo para que esta presente la documentación requerida todavía no ha concluido, pero, una vez resuelto el concurso, todavía tendrá un mes para el inicio del contrato, lo que situaría la puesta en marcha del servicio en julio: hacia mediados de mes, se estima, salvo que la empresa adelante plazos, aunque no parece probable.
Además de la tramitación burocrática, tendrá que acondicionar -con el equipamiento y el software que se adquirirá en este concurso- los dos vehículos que Tussa habilitará para el servicio. Aunque inicialmente preveía dedicar dos de los abandonados en el depósito local que pasan a titularidad municipal una vez vencido el plazo para su reclamación, finalmente habilitará dos de su propia flota. El traslado de la estación de autobuses a Clara Campoamor, más céntrica y donde tiene su sede la empresa municipal, le posibilita prescindir de ellos para su propia movilidad laboral.
Ambos multamóviles portarán un lector de matrículas que permitirá reconocer si los vehículos estacionados en esos ámbitos están autorizados para ese tipo de estacionamientos o si se pasan en el tiempo de uso. El servicio será atendido por personal de la grúa, que se reconducirá para este tras la caída de actividad en la retirada de vehículos de la vía pública.
Por el traslado de sus oficinas a Clara Campoamor, la recogida de tarjetas de residente para la ORA y las zonas verdes (por residente o municipio) se hará en adelante en la nueva estación de autobuses de 10 a 14 e de 16.30 a 20.30.