Las rebajas de este verano, aún peores para el pequeño comercio que las del 2020
SANTIAGO
Los negocios de proximidad no pueden descontar más del 50 % para cubrir gastos
13 jul 2021 . Actualizado a las 19:23 h.Los pequeños comerciantes tienen cada vez más asumido que tampoco las rebajas de verano cumplirán «las expectativas iniciales», como sostiene el gerente de Compostela Monumental, José Ángel Blanco. A pie de calle, numerosos comerciantes coinciden en diagnosticar que la campaña «va mal». Eva y María, de Piepas, apuntan que «son tranquilas, es decir, malas. La gente está cansada de rebajas, porque las hay todo el año». En su caso, la falta de ceremonias y eventos sociales por la pandemia repercute. «No se vende ese tipo de calzado, y la verdad es que tampoco lo compramos. ¿Para qué? La gente no se plantea ir a eventos», dice Eva.
Las rebajas de verano se iniciaron en el pequeño comercio de Santiago a partir del 21 de junio. La idea era «intentar adelantarse a las grandes superficies, pero ni así», lamenta Carmen, de Esprit. El sector coincide en que el resultado no está siendo el esperado. Uno de los problemas para el comercio de proximidad es que «los menores de 40 años no entran», apunta Verónica, de la misma firma.
El portavoz de los comerciantes del casco histórico, José Ángel Blanco, calcula por la información recabada en los establecimientos asociados, que «las ventas estarán un 5 % por debajo del año pasado, cuando cayeron un 50 % con respecto al anterior». Blanco cree que, al sacarlas del calendario tradicionalmente asociado a esas campañas, «las rebajas se estropearon, ahora van del 1 de enero al 31 de diciembre».
Los descuentos más altos se localizan en los comercios de textil y calzado. En junio empezaron tímidamente con una media del 20 %, pero ahora es posible encontrar descuentos de hasta el 50 %. «Más del 50 % es imposible: a un producto de 100 euros hay que quitarle el 21 % de IVA. Si le quito un 70 % de rebaja, como pasa en los grandes, se vende por un 9 %. Eso no puede ser», apunta Blanco. José María Fernández, de Santiago Centro, cree que las rebajas «están siendo normales». «Hace tiempo que se cargaron las rebajas, porque se adelantan en exceso por la presión de los grandes», dice.
«Van mal, la gente no está animada»
Che Che Rivera, de Boutique Che Che, percibe una recuperación «muy lenta, no solo en rebajas, sino en general. Las rebajas van mal, porque la gente no está animada. Lo de ceremonias está muy flojo». A la crisis sanitaria se une que «se compra cada vez más por Internet. Los clientes de menos de 40 no compran en el comercio pequeño».
«Prueban aquí para comprar en la web»
Yolanda Cibeira y su hermana Susana son la tercera generación de Deportes Cibeira: «Estamos peleando para aguantar». Opina que las rebajas «van fatal, y en temporada también. Ni con párking gratuito se levantan las ventas». Asegura que «los chavales vienen a probar y luego compran por Internet». Echan en falta a la gente de fuera de Santiago.
«No vemos ni a los clientes de aquí»
Juan Fernández, de Juampe, considera las rebajas regulares: «No hay alegría». Fernández, con 44 años de experiencia, dice que «no se ve ni a la gente de aquí: hay poco turismo y pocas ventas». Está convencido de que detrás de la caída de ventas está el hecho de que «estamos todo el año con rebajas, y eso despista al cliente».
Piden períodos fijos para los descuentos: «Esto es la ley de la selva y perdemos los pequeños»
José Antonio Seijas, presidente de la Asociación Comercio Punto Compostela y miembro de la Federación Gallega de Comercio, insiste en la necesidad de recuperar el sistema antiguo, en el que los períodos de rebajas estaban «limitados por ley». Era la época en la que las rebajas «tenían como finalidad liquidar tallas sueltas y hacer sitio en las estanterías para los artículos de la siguiente temporada. Ahora se hacen para hacer caja y poder pagar la mercancía». Seijas lamenta que «se rompiera la baraja. Esto es la ley de la selva, y los pequeños perdemos la batalla con los grandes. Empezar las rebajas de verano en junio es una locura. Lo dije entonces y lo mantengo».
De la misma opinión es José Ángel Blanco, gerente de Compostela Monumental. «No pueden ponerse precios de saldo cuando no has vendido en temporada. Pero los comerciantes están desesperados y se dejan llevar, poco pueden hacer», señala. Blanco también considera clave la regulación «para poner orden en la situación actual, que se rige por el sálvese quien pueda».