Los cámpings notan la falta de reservas, pero aguantan con el tirón de agosto

Iván Caride / I. C. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

El covid y el tiempo adverso truncaron gran parte de su negocio estival, pero son optimistas de cara al próximo año

15 ago 2021 . Actualizado a las 19:20 h.

El deseo de quitarse la mascarilla es también un impulso que muchas personas resisten en estos días de verano. Quienes se rinden al sofoco, buscan alternativas para combatir el calor de forma segura. En este oasis es donde se encuentran los cámpings y las áreas recreativas, que al no poseer restricciones en las zonas de las parcelas, los convierte en las opciones perfectas para los muchos turistas que buscan un espacio abierto y libre de covid-19.

El Cámping As Cancelas, situado a escasa distancia del centro comercial homónimo, es uno de los cámpings con más solera en toda la zona de Santiago. Sus instalaciones ofrecen piscina, duchas, el restaurante A Grella y, por supuesto, hospedaje, Jesús Asorey y sus hijos, son los propietarios: «Con el covid, muchas personas han decidido pasar unos días en un cámping, ya que te da la libertad de poder quitarte la mascarilla al aire libre». Respecto a la lluvia de las últimas semanas, Asorey destaca que el cámping interior no es igual que el de la costa: «Aquí, si llueve, la gente no se baña y prefiere visitar la ciudad, así que en ese sentido no hemos notado diferencia». Sin embargo, aunque la ocupación del Cámping As Cancelas ronda ahora mismo el 70 %, sus responsables destacan la falta de turismo internacional: «Los visitantes nacionales no fallan, pero sí notamos mucho la ausencia del turismo de otros países. No es un buen verano, pero aguantamos el tirón y confiamos en el futuro».

La crisis sanitaria sigue enturbiando muchos de los planes y de los corazones de las personas que planean ahora sus vacaciones, también los hosteleros dueños de estas zonas recreativas lo notan, viendo cómo algunas de sus reservas se ven truncadas y esperando remontar: «Aquí las medidas solo nos permiten estar al 30 % de ocupación», afirma Marta Senra, responsable de alojamientos del Albergue Monte do Gozo. «No hemos tenido cancelaciones ni por la lluvia ni por el covid, así que esperamos que este agosto y septiembre sean buenos y que incluso se prolonguen hasta octubre, tenemos buenas expectativas para el 2022».

Las autocaravanas acusan un aumento en su uso, algo que sin duda beneficia a los cámpings como el de Ton Vidal, Lavacolla Cámping Park: «Hay mucha rotación nacional e internacional, la gente viene aquí porque puede mantener las distancias y respirar sin mascarilla». La naturaleza y el confort de un espacio acondicionado es lo que busca Vidal: «Yo quiero que la gente se sienta bien y segura, aquí les ofrecemos muchos servicios y por eso se quedan. Ahora mismo rondamos el 70 % de ocupación».

Hay mucha disparidad en la afluencia de turistas, algunos locales notan la falta de ellos, otros no dan abasto en momentos puntuales del día. Así son las mañanas en el Cámping Peregrino de San Marcos: a las 10 de la mañana su cafetería ya está a rebosar tanto de caminantes que retoman fuerzas, como de aquellos recién levantados que disfrutan del final del Camino no sin antes desayunar contundentemente. No importa la lluvia o el sol, las tiendas de campaña montadas junto a los árboles son de las principales opciones de los peregrinos.

«Tenemos la sensación de que la temporada acabará este mes»

«Reinventarse o morir», así se podría definir el planteamiento del Cámping Peregrino O Castiñeiro, en O Pino, especializado en grupos. Este es uno de los pocos establecimientos que lleva a cabo el llamado «Camino Burbuja Xacobeo», que consiste en la recogida en autobús de grandes grupos de cualquier parte de España y en su atención pormenorizada. Los llevan al comienzo de las etapas y los recogen al final para dormir cómodamente en el cámping, al día siguiente lo repiten hasta terminar el Camino: «Aún hay miedo, pero de esta forma nos aseguramos que el grupo solo tenga contacto con sus miembros, minimizando el riesgo de contagio. Creo que somos los únicos que ofrecemos esta posibilidad, aparte de las agencias, claro», afirma Amancio Chicote, director del cámping. El gerente también acusa la falta de reservas: «Este año está siendo casi tan horrible como el anterior, hemos tenido un verano con un tiempo espantoso, hubo mucha actividad a partir del 15 de julio, pero tenemos la sensación de que la temporada acabará este mes, después del 18 no tenemos nada».

Queda patente que el sector turístico comienza a recuperarse poco a poco, a pesar de la crisis y las bajas temperaturas contrarias a las que la gente está acostumbrada en esta época, que pasan factura a los establecimientos. Dentro de lo malo, aún se mantienen gracias al reciente aumento en la afluencia de visitantes, ahora lo que les queda es aferrarse a la esperanza de que la temporada se extienda y poder así volver a la normalidad, si el tiempo acompaña.