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La avenida de Lugo, en Santiago, recupera hoy el tráfico de subida desde la rotonda de Cruz Roja

o. p. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

El ámbito reformado por las obras de la Xunta queda a 30 por hora y en el cruce de Concheiros se baja a 20

10 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La avenida de Lugo y Rodríguez de Viguri recuperan hoy el tráfico de subida desde la rotonda de la Cruz Roja, en el entronque con la rúa de Londres, al finalizarse los trabajos del cruce con Concheiros. Las tareas de remodelación que acomete la Axencia Galega de Infraestruturas se centran ahora en la parte alta de la rúa Berlín, en unas obras que el arquitecto Eduardo Cruz (redactor del proyecto y codirector de la obra) estima se rematarán en un plazo máximo de dos meses. Esta apertura completa la circulación en ambos sentidos por avenida de Lugo y Rodríguez de Viguri, y se hace con la señalización horizontal pendiente por las lluvias de los últimos días; se pintará por tramos en fin de semana.

El ámbito de esta actuación en Santiago lo delimitan las dos nuevas rotondas: la próxima a Cruz Roja en avenida de Lugo, y la de Rodríguez de Viguri con Home Santo y Monte dos Postes. Son los dos rotores que asumen los giros que se eliminan en Concheiros y permiten simplificar el cruce, que es ahora en plataforma elevada y circulación a 20 kilómetros por hora. El paso de los peatones estará regulado por semáforos a ambos extremos de esa zona en aglomerado desvastado gris: habrá pasos de peatones en los semáforos, pero los caminantes podrán cruzar por toda la plataforma, respetando las bandas de aviso que marcarán cuándo es su preferencia, y cuándo la tienen los coches.

La intervención mantiene dos carriles de subida y dos de bajada separados por una mediana central de 2,7 metros en todo el ámbito, con 3 metros de anchura cada carril en lugar de los 3,75 que tienen en el resto de la avenida. Se busca reducir la velocidad, efecto que también se logra con las rotondas, en un tramo que será de 30 kilómetros por hora. La avenida de Lugo mantiene junto a las vías de servicio aparcamiento en línea, modalidad que habrá también en Rodríguez de Viguri en lugar de la antigua batería. La anchura media de las aceras está en 5 metros, con puntos de hasta 7.

Cruz explica variaciones en el sentido de calles que confluyen en Concheiros. Así, Berlín será de bajada, sin acceso a avenida de Lugo. En sentido ascendente se abrirá una comunicación con la rúa Viena, indicó. Fonte dos Concheiros, de plataforma única, se limitará a 20 por hora y tendrá un único carril de circulación en sentido salida de la ciudad. Los giros en el ámbito serán a la derecha, por lo que para tomar calles al margen contrario habrá que ir hasta las rotondas.

Eduardo Cruz explica que esta mejora de la entrada del Camino Francés se extendió más allá del cruce de Concheiros, reformando el carácter de la avenida de Lugo: «Nos anos 80 era o periférico da cidade, despois a aparición do SC-20 e a liberalización da AP-9» asumieron esa función, por lo que es tiempo de permitir que el vial que actuó como barrera permita ahora coser áreas como Fontiñas y Valiño con la trama más histórica del barrio de San Pedro. Hacia ahí se orienta un proyecto con un centenar de árboles, que incrementa los pasos de peatones, reformula paradas de bus y juega en el nudo de Concheiros con un diseño de espacios compartidos que elimina la linealidad de la vía, creando una malla romboidal que permite al peatón trazar diagonales en función de hacia donde se dirige. La iluminación con una catenaria marcará el acceso del Camino de Santiago, explica el arquitecto.

 Cruz señala que el diseño se asemeja más a un largo portugués que a un boulevard, «é unha entrada arborada á cidade». Destaca, junto a lo visible, la profunda reforma de saneamiento acometida en la zona, «que coas fortes chuvias destes días comprobouse que é correcta», con un tanque de infiltración de aguas pluviales en la rúa Berlín que evita sobrecargar la EDAR