Hay que hablar de turismo

Serafín Lorenzo A PIE DE OBRA

SANTIAGO

12 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Santiago disfruta los últimos coletazos de un verano extraordinario. Después de casi año y medio con la ciudad desenchufada, la afluencia de visitantes ha devuelto a Compostela su vigor como centro turístico de primer orden. Esa imagen del casco histórico atestado de visitantes siempre se presta al debate. Por una parte, reporta unos beneficios económicos necesarios para que carburen el empleo y la actividad de una ciudad orientada desde hace décadas al sector servicios. Eso sin entrar en otras connotaciones, como la multiplicidad de acentos que conviven en las calles y que contribuyen a enriquecer la cultura de Santiago y subrayar su cosmopolitismo. Pero esa realidad evidente tampoco debe servir de muro para frenar la reflexión sobre el modelo de ciudad que se quiere y la necesidad de acelerar un plan para sacar la zona monumental de la uci. Porque la tesitura actual no es ya la del riesgo de que se convierta en un decorado que se llena de vida en verano y sobre el que permanece bajado el telón el resto del año. Es que esa es la realidad de una zona con cientos de viviendas vacías y donde los locales comerciales que cierran por jubilación no encuentran relevo. Ahí está el reto, en conciliar la preservación del casco histórico con una estrategia urgente para devolver el pulso a sus calles. Y esa reanimación solo será productiva si se hace compatible con el desarrollo de los sectores que tiran del empleo, con el atractivo de una ciudad que este verano ha permitido sacar del ERTE a cientos de personas y aliviar la situación de sus familias. Claro que hay que hablar más de turismo.