Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

Preocupación en Melide por la rehabilitación del puente de Furelos

Natalia Rodríguez Noguerol
n. noguerol MELIDE / LA VOZ

SANTIAGO

NOGUEROL

La obra no subsana daños estructurales, y las soluciones estéticas no convencen

12 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La esperada y necesaria rehabilitación del puente medieval de Furelos, un núcleo jacobeo del Camino Francés aledaño al casco urbano de Melide, sigue dando mucho que hablar. Primero, fue por la ardua tramitación administrativa de una actuación anunciada en 2016 y que dio comienzo en diciembre del año pasado; luego, por la interrupción de las obras al faltar y caducar permisos; el pasado agosto, por los perjuicios ocasionados a hosteleros y vecinos al desviarse provisionalmente el itinerario jacobeo con motivo de la reanudación de las obras; y ahora, a medida que avanzan los trabajos, por la falta de soluciones a problemas estructurales que presenta el puente, y porque la restauración estética hasta el momento a la vista no termina de gustar.

Según apunta Cristina Vázquez, del Museo Terra de Melide, la obra no prevé subsanar los daños que presentan estructuras determinantes para la conservación del puente. «Son patoloxías estruturais moi evidentes que se perciben a simple vista», afirma la arqueóloga en alusión a los espolones y los tajamares del puente, que son las piezas que encauzan el agua por debajo de las arcos para que no golpee y dañe, en consecuencia, los pilares. Desde la galería etnográfica de Melide, Neira y el también arqueólogo Xurxo Broz afirman que «que estamos encantados de que se faga unha rehabilitación da ponte como viñamos pedindo, ao igual que doutros elementos do noso patrimonio, dende hai tempo», pero, puntualizan, «consideramos que hai que primar a consolidación da ponte antes que calquera solución estética».

La dovela que se desplazó accidentalmente en una restauración que se acometió en el puente de Furelos en 1979 es otro de los desperfectos que habría que corregir, según apuntan los arqueólogos, a juicio de los que la premisa a seguir en la actual rehabilitación debería ser «resolver os problemas estruturais e non aportar unha solución decorativa, que, aínda que neste caso non nos gusta, sempre vai ser controvertida», admiten.

En la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta tienen conocimiento del descontento y de la preocupación que crece en Melide a medida que avanzan las obras de restauración del puente del siglo XII, uno de los monumentos de referencia de la arquitectura civil del Camino Francés. La intervención la financia con 285.515 euros el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

«Entre o purismo dunha vía do século XII e o que se fai, hai un punto intermedio»

Al margen de reivindicar que en la rehabilitación del puente de Furelos se dé prioridad a la subsanación de las patologías estructurales que presenta, desde el Museo Terra de Melide entienden que no es adecuada la restauración que, según se adivina por lo avanzado de los trabajos, tendrán la albardilla y el firme de la vía medieval. «Entre o purismo de facer unha ponte do século XII e o que se está a facer hai punto intermedio», afirma la arqueóloga de la galería. Cristina Vázquez Neira cuestiona la reparación de la albardilla con losas de esquisto que están colocándose en vertical sobre los pretiles, puesto que «son suficientemente altos como para que sexa necesario elevalos cun elemento que, ademais, non é de material autóctono», explica.

Neira y su compañero de oficio Xurxo Broz ponen el acento sobre las losas que, todo parece indicar, se utilizarán para el firme. Entienden que la solución debe pasar «por conservar, na medida do posible, o pavimento orixinal», actualmente cubierto, según indican, por cemento y zahorra. Apuestan, así, por una prospección para «descubrilo, valorar o seu estado, e conservar o que haxa, empregando morteiro hidrófugo nas faltas para evitar filtracións de auga», explican.