Los diez proyectos de la aceleradora Turislab darán el salto al mercado

Juan María Capeáns Garrido
Juan capeáns SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Sandra Alonso

Aplicaciones para viajar y gestionar hoteles acaparan la primera promoción

20 sep 2021 . Actualizado a las 11:40 h.

La fase de academia de la primera edición de Turislab ha superado el ecuador y los directivos que lideran la primera aceleradora pública de empresas turísticas tienen claro que los diez proyectos seleccionados darán el salto al mercado. «Estamos seguros al 100 %», asegura su director, David Villar, que incluso augura un «calado relevante» en alguna de las propuestas, que tienen en común su vínculo al territorio. El órgano creado por la Xunta, que tiene su sede física en el complejo autonómico de A Barcia, en Santiago, tiene como objetivo acompañar hasta las puertas del mercado a los promotores de proyectos basados en buenas ideas pero a los que les faltaba la solidez suficiente para competir, resistir, crear empleo de calidad y tener un recorrido largo.

Las diez iniciativas que superaron las dos cribas iniciales, que contó con 83 aspirantes y 15 finalistas, están en diferentes momentos de madurez, pero bien encaminadas para finalizar la formación en noviembre y empezar a funcionar como empresas o productos con buenas perspectivas de comercialización. Los responsables trabajan desde mayo en aspectos básicos del negocio turístico, y cada uno pule sus defectos e incide en sus necesidades, pero todos participan en actividades y clases conjuntas y presenciales que tienen lugar los viernes por la tarde y los sábados por la mañana, donde se abordan cuestiones de interés común con el plantel de formadores y la incorporación puntual de profesionales que aportan sus experiencias.

Para los responsables de Turislab, la primera promoción ya ha demostrado antes de acabar las bondades de una incubadora en la que cada uno empuja por los suyo, con mentores para cada proyecto, pero advierten que se ha creado un clima de colaboración que ha sido decisivo en la evolución de las ideas originales.

Los proyectos están encuadrados en distintas categorías:

ViAJES Y TECNOLOGíAS

Luxperience. La idea de Andrés Rodríguez Canabal es aportar experiencias turísticas autónomas e interactivas mediante gafas de realidad mixta. Estas se comercializarán a través del diseño de paquetes que crean experiencias personalizadas y únicas que aportan un valor diferencial a los clientes.

Roomdoo. El proyecto liderado por David Pacheco, junto a Darío y Jose, desarrolla un sistema de gestión inteligente para pequeños y medianos hoteles. Digitaliza la operativa diaria del establecimiento turístico reduciendo al mínimo el trabajo manual, ofreciendo la tecnología que utilizan las grandes cadenas hoteleras pero eliminando su complejidad, con un precio bajo y flexible.

Nómada. Es una aplicación que facilita el antes, durante y después de viajar ya que permite componer una ruta, capturar momentos, revivir y compartir experiencias de manera simple. Desarrollada por Alberto Martínez López.

Capptus. La startup dirigida por Mónica Salinero y María Soliño pretende digitalizar las operaciones de campo de las empresas del sector turístico. A través de la aplicación facilita la localización, mensajería y gestión de viajes combinados en tiempo real.

43°8’ Creative Algorithm. Software de análisis y procesamiento de comportamientos en tiempo real para la predicción y captación del turismo. Diseñado por Eduardo Cutino Antelo.

SH 360 °. Es un contact center, o departamento de gestión de comunicaciones, que busca ayudar a pequeños establecimientos hoteleros a actualizar su sistema de gestión con el objetivo de reducir sus costes, aumentar sus ingresos y mejorar el servicio y la atención a los clientes. Detrás están José Manuel Troitiño e Ignacio Filgueiras Martínez.

Conexión social y digital

Nacional VI. Una aplicación impulsada por Xosé Ramón Novoa y varios colaboradores reinventa la experiencia de viajar por la Nacional VI, que une A Coruña y Madrid, para convertirla en una especie de Ruta 66. Contiene una guía por distintos recursos turísticos a lo largo de sus seiscientos kilómetros, con parada final en la Torre de Hércules.

Campus Spain. El proyecto de Gonzalo Martínez Nogueira promueve Galicia como destino de turismo académico internacional, combinando programas de estudio con actividades turísticas y la inmersión cultural.

CAmino de santiago

Bedandgo. Bajo la marca Suitesnature, Jorge Martínez Sabio propone la creación de complejos turísticos únicos basados en cabañas sostenibles y al mismo tiempo con prestaciones tecnológicas para disfrutar de una experiencia innovadora y de alta calidad.

sostenibilidad

Ruteart. Desarrollada por Alberto Gallego, se trata de una plataforma web con las mejores experiencias viajeras alternativas, alejadas de los grandes circuitos turísticos. Ofrece rutas auténticas, con una inmersión real en el destino y con un marcado componente social y medioambiental.

«Satisface ver cómo nacen con una o dos personas y empiezan a crecer los equipos»

Cuando Turismo de Galicia apostó por impulsar Turislab buscaba dos objetivos: la creación de nuevos modelos de negocio pegados a la realidad gallega y generar empleo de calidad en un sector que tiene en la falta de formación uno de sus puntos débiles. A falta de que los diez primeros proyectos cuajen en el mercado, es indiscutible que las propuestas responden a esa idea de renovación. La parte laboral dependerá, claro, de su éxito en el mercado, pero en la propia fase de germinación ya se van generando necesidades que obligan a crear equipos, en algún caso con hasta diez especialistas ya activos aportando sus conocimientos: «Satisface ver cómo algunos proyectos nacen con una o dos personas y ya empiezan a crecer los equipos dependiendo de su complejidad», comenta David Villar. El director de Turislab señala que los proyectos son muy dispares como para hacer una valoración genérica sobre su impacto social, y cada uno tiene sus necesidades en cada momento. «Las ideas de base tecnológica requieren más personal para el lanzamiento, y menos una vez están en marcha». Otras iniciativas como Bedandgo -cabañas en el Camino de Santiago- precisarán más esfuerzo inversor y personal, mientras que «en algún caso ya percibimos que no van a necesitar financiación externa para arrancar porque son proyectos más sencillos».

Diferentes velocidades

Pese al convencimiento generalizado de que la totalidad de los proyectos tendrán cabida en el mercado, no todos van al mismo ritmo, porque tampoco se encontraban en el mismo punto al empezar. La experiencia dice que en este tipo de incubadoras es frecuente que algún proyecto se caiga sobre la marcha, porque el propio fundador no lo ve claro y no muestra un compromiso ni con su idea ni con la academia, de ahí que se hayan dejado cinco proyectos en la recámara. «En esta primera edición no ha sido el caso», señala Villar, que insiste en que se ha generado un ambiente de «motivación e interés» que no ha mermado, pese a que la mayoría de los participantes cuentan con otras ocupaciones.

La opinión subjetiva del director deberá ratificarse ante los posibles inversores dentro de diez semanas, pero este insiste en que todos van a salir a airosos a competir: «Al final crees en tu proyecto porque lo has trabajado», sostiene.

Jornada clave para convencer a inversores y evitar a los bancos

Los diez participantes en la primera edición harán la presentación final de sus proyectos el 27 de noviembre, y el 10 de diciembre vivirán la jornada clave con el denominado Investors day. Los promotores tendrán la oportunidad de presentar sus ideas a empresas consolidadas en el sector y a grupos inversores que, en algún caso, ya llevan semanas siguiendo sus evoluciones. Si los proyectos convencen a los operadores podrán encontrar el impulso definitivo para hacerlos realidad, lo que en algunos casos les permitirá arrancar sin la necesidad de buscar financiación en los bancos, una opción válida pero que obliga a demostrar la viabilidad a entidades y personas ajenas al sector turístico.