Santa Lucía estrena el primer Repouso no Camiño, las áreas de descanso para los peregrinos
SANTIAGO
Turismo de Galicia quiere extender este proyecto a diecinueve zonas
15 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El entorno de la ermita de Santa Lucía, entrando en Santiago en la última etapa de la Vía de la Plata, ha sido escogido para implantar el primer Repouso no Camiño, un proyecto impulsado por Turismo de Galicia para crear pequeñas áreas de descanso para los peregrinos. Se trata de intervenciones muy sencillas y de bajo impacto paisajístico pero que se consideran necesarias en algunos puntos de la Ruta Xacobea en los que hay tramos en los que es complicado encontrar un espacio para detenerse y reponer fuerzas, y en los que se aprovecha para destacar algún rincón de especial valor.
El objetivo de la Xunta era establecer un diseño conceptual de un lugar de esparcimiento centrado en la creación de un banco de madera con materiales autóctonos que lleva el símbolo del Xacobeo grabado a fuego. En su elaboración y diseño han colaborado el Clúster da Madeira e do Deseño de Galicia, entidad que aglutina a cerca de medio centenar de empresas y agentes vinculados al sector de la madera; y también de la Fundación Juana de Vega, que ha sido la encargada, a través de un convenio, de desarrollar las áreas de descanso y planificar la intervención paisajística.
Solicitudes de concellos
El de Santa Lucía es el primero que se ejecuta, pero la idea es expandir el modelo por las distintas rutas de Galicia. Los concellos de Teo, Vedra, Lalín, Vilamartín de Valdeorras y A Fonsagrada ya manifestaron su interés por contar con una de esas áreas de descanso, y los responsables del mantenimiento del Camino están analizando una treintena de parcelas para evaluar su instalación. En principio, se ha valorado la creación de 19 áreas, y para ello se ha dispuesto un presupuesto de 180.000 euros. A lo largo del 2022 se espera que puedan acabarse entre diez y catorce más.
Desde Turismo de Galicia explican que en el diseño de estos espacios se ha buscado la mayor sencillez posible en cuanto a mobiliario para limitar los costes de mantenimiento y evitar casos de vandalismo. Con todo, las exigencias legales para intervenir en estos lugares es alta, ya que se encuentran en las zonas de protección del Camino, y en casos como el de Santa Lucía, junto a un pequeño río —Rego das Covas—, por lo que ha sido necesario contar con el visto bueno de Patrimonio y, en este caso, de la Confederación Hidrográfica Galicia-Costa.