Escolares de Santa Apolonia iniciaron la repoblación con 300 esquejes

La Voz

SANTIAGO

Sandra Alonso

La iniciativa forma parte del programa medioambiental Voz Natura

02 feb 2022 . Actualizado a las 14:48 h.

Como el movimiento se demuestra andando, la mejor forma de presentar la campaña para el reconocimiento internacional del Carballo de Conxo es predicar con el ejemplo y plantar esquejes del árbol de referencia de Galicia en el entorno del emblemático ejemplar, llenando así el mirador de Conxo de verde y biodiversidad.

Los primeros ejemplares, hasta completar los trescientos, están plantados desde ayer gracias a una iniciativa en la que participaron escolares del colegio Santa Apolonia, un centro que se suma así a las actividades del Concello de Santiago en el marco de su participación en el proyecto medioambiental Voz Natura, un programa de La Voz de Galicia desarrollado por la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre con el patrocinio de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, la Diputación de A Coruña, la Fundación Alcoa, El Corte Inglés y la Fundación Ramón Areces.

Las bajas temperaturas no ayudaron mucho a las tareas de plantación, pero la mañana soleada sí permitió disfrutar de las vistas y trabajar con buen ritmo, una tarea que supervisaron integrantes del taller de empleo Creas IV, concedido a Santiago para, precisamente, la formación laboral en tareas de repoblación forestal, entre otros campos. Alumnado de este programa asumió el trabajo más duro, la excavación con profundidad suficiente para que la raíz de los nuevos carballos se agarre la tierra y pueda crecer con garantía.

El material de trabajo estaba adaptado a la estatura y el peso de la brigada escolar, convenientemente entrenada para, una vez plantado cada carballo, proteger su raíz llenando los agujeros de tierra, que quedó muy bien compactada gracias al ejército multicolor de botas de goma. Que crezca el mayor número de ejemplares es una de las metas del proyecto, sobre todo si se tiene en cuenta que cada esqueje de poco más de un metro de altura procede de una de las bellotas del emblemático carballo, una idea con la que el Ayuntamiento de Santiago busca «que a memoria do ADN desta árbore se multiplique ao seu redor, nun bosque novo que recuperará a esencia do vello bosque de Conxo do século XIX».