El colegio Juniors de Santiago revive con nuevos inquilinos

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Las instalaciones del centro de A Silvouta, que cerró en pandemia, son ahora la sede de media docena de empresas, la mayoría vinculadas a la educación

14 may 2022 . Actualizado a las 22:38 h.

«Antiguos estudiantes, ahora padres, vienen y recuerdan las horas que habían pasado jugando en el patio», cuentan en D´ocio, una empresa que organiza campamentos deportivos, de conciliación e incluso actividades de ocio en las antiguas instalaciones del colegio Juniors, en A Silvouta. Y es que este centro privado fue uno de los más exclusivos de Santiago. Pocos pueden presumir de contar con residencia, cocinas y comedor, piscina interior y exterior, numerosas infraestructuras deportivas y miles y miles de metros a su disposición. Tras atravesar importantes problemas económicos, este centro que estuvo vinculado al Opus cerró durante la pandemia.

Pero el espacio que ocupa ha revivido de la mano de varias empresas, la mayoría vinculadas a actividades formativas y lúdicas. Es el caso de D´ocio, que ocupa la mitad del edificio del colegio, el pabellón, la residencia, el comedor, pistas deportivas, las piscinas -que quieren acondicionar para el verano- y unos chalés para el alojamiento de monitores. Organizan campus y el campamento Diverconcilia durante todo el verano y optaron por estas infraestructuras por su potencial, pese a que no fue fácil, «el complejo tenía un deterioro importante por falta de mantenimiento y aunque todavía no estamos al cien por cien apostamos por sacar este proyecto adelante», explican en la empresa. Con ellos comparten este recinto una escuela de negocios -ya funcionando cuando aún estaba abierto Juniors-, un colegio privado, un centro de terapia ocupacional, una clínica de fisioterapia y una empresa de cátering. Esta última es la que elabora los menús para los comedores municipales del concello de Santiago.

Lo cierto es que el espacio tiene un potencial, «la gente se sorprende de todas las actividades que se desarrollan aquí y las que tenemos en proyecto», explican.

El colegio Trisquel se trasladó de Cacheiras a Silvouta en septiembre del 2020. El motivo es obvio, «empezamos con cuatro alumnos y ahora tenemos 51», cuenta Laura Reyes, su directora. El chalé en el que comenzaron se quedaba pequeño y a pesar de que las instalaciones de Juniors son antiguas, tienen mucha luz natural «y somos un proyecto humilde, la obra nueva es inviable». Ocupan parte del colegio mientras que las zonas exteriores son compartidas. Trisquel es un centro privado de infantil, primaria y secundaria en donde la autonomía, el trabajo por proyectos y el contenido emocional son esenciales. Reformaron las clases porque su filosofía es la de que el aula se convierta en una zona de creación. Este centro presta mucha atención a la diversidad, tanto a los niños con altas capacidades como con necesidades educativas especiales, «todos tenemos nuestras potencialidades», explica la directora. Ahora están inmersos y emocionados con la organización de un festival solidario el 21 de mayo en el pazo da Peregrina, cuya recaudación irá a Acnur, «los alumnos se han implicado en negociar con cinco grupos, conseguir camisetas firmadas del Compos y el Obradoiro y han hecho multitud de actividades, buscamos la autonomía del niño», concluye Laura.

Desde hace años también ocupa esta ubicación la escuela Galicia Business School, y más recientemente una clínica de fisioterapia y otra de terapia ocupacional. Las cocinas las utiliza una empresa de cátering. Ya cuando Juniors estaba abierto pero tenía importantes problemas económicos, sus administradores optaron por el alquiler de los espacios para sacar rentabilidad al lugar.

Las instalaciones de Juniors reviven, para añoranza de algunos y futuro de quien han optado por esta privilegiada ubicación.

Uno de los escollos para retrasar la nueva depuradora

Entre los múltiples motivos que se sucedieron durante años y que retrasaron una y otra vez la ampliación de la EDAR de A Silvouta estuvo también la ubicación del viejo colegio Juniors y las quejas de los vecinos del entorno. Sánchez Bugallo, en su primera etapa, era partidario de seguir adelante con el proyecto pero Conde Roa asumió como uno de sus compromisos estrella alejar la depuradora de esta zona. La alternativa de O Souto cobró entonces más importancia, más aún cuando el TSXG tumbó el proyecto, con Bugallo al Mando, para instalar la nueva planta en la misma zona de A Silvouta pero del otro lado del Sar. 

La solución, en el mismo sitio

La solución, finalmente, llegaría de la mano del gobierno de Compostela Aberta y el aval de expertos de la Universidade de Santiago: la depuradora podría ubicarse en el mismo emplazamiento que en la actualidad. No obstante, y aunque esto no aleja la EDAR ni del viejo colegio ni de sus nuevos inquilinos, la situación ambiental será completamente diferente. Y es que las nuevas instalaciones, que podrían empezar a construirse a finales de este año o a principios del que viene, no solo reducirán el impacto visual de la obsoleta infraestructura actual, sino también el ambiental y los olores que pueden molestar a los vecinos de A Silvouta.