Son el 5,6 % del total de compañías con actividad y el 43,9 % de Galicia
30 may 2022 . Actualizado a las 21:57 h.Más de 3.650 empresas de economía social dinamizan la provincia. Según el último Libro blanco de este sector la mayoría, 1.730, están asociadas a alguna de las 35 cofradías de pescadores. Le siguen 559 cooperativas, 542 sociedades agrarias de transformación, 279 comunidades de montes, 39 centros especiales de empleo, 7 empresas de inserción y 3 mutuas. Estas empresas «tienen más presencia en el eje atlántico y responden a su mayor dinamismo», afirma Maite Cancelo, profesora de la Facultade de Economía de Santiago y coordinadora del estudio. Esta especialista destaca que «la economía social está adquiriendo una presencia cada vez más consolidada en el panorama económico y político europeo, español y gallego». Resalta las dificultades para conseguir estadísticas del sector, y como en ocasiones los datos de Xunta y Estado no coinciden.
El Foro pola Economía Social Galega (Foroesgal) presentó este mes un informe según el cual 5 de cada 100 empresas gallegas del sector privado son de economía social, el resto mercantiles (sociedades anónimas o limitadas). En la provincia coruñesa el peso es del 5,6 % del total de las compañías; y lidera el sector en Galicia con el 43,9 % del total de las entidades, casi 8 puntos más que Pontevedra.
El presidente del Foro, Celso Gándara, resalta «algunhas experiencia moi interesantes, como Bico de Xeado na Coruña, con presenza dos seus produtos en varios lugares de Galicia e doutras comunidades; Arroupa, de Santiago, do sector téxtil, tamén presente en Arteixo ou Pontevedra; ou os modelos que representan o mercado de abastos ou o Conservatorio de Música Histórico de Compostela», sostiene.
Según datos del último informe de la Confederación Empresarial Española de Economía Social (Cepes), en la que está integrada Foroesgal, la firma más importante de la provincia en este sector es la cooperativa Clun, con 247 empleos, una facturación de 205,52 millones de euros y presencia en varios municipios, que ocupa el puesto 41 entre las del Estado. También aparecen la cooperativa Xallas en el puesto 310 y la de Ordes en el 341; todas del sector agrario. La actividad con más presencia son los centros especiales de empleo, con hasta 13 entre los 101 que ocupan las primeras posiciones (Coregal, que se dedica al reciclaje, ocupa la posición 25; y también están Hornos Lamastelle, Combina Social, Dixardín, Accede Social, Aspaber, Trébore, Trameve, Activa Social, Artegalia, Galega de Economía Social, Dislabora Coruña o Máis Porvir de la Costa da Morte). Este documente sitúa las cofradías de pescadores de la provincia en el primer lugar estatal. Y entre las fundaciones y asociaciones la mejor situada es Aspas, de Santiago, en el puesto 5 (78 empleos y 3 millones de euros de facturación).
Celso Gándara matiza que en algunas actividades, como las cooperativas agrarias, hay tendencia a disminuir el número de entidades, aunque esto se debe «moitas veces a unha concentración das empresas de economía social, polo que o resultado son sociedades de maior tamaño e máis potentes». En Foroesgal están representadas 4.700 organizaciones gallegas con casi 25.000 empleos.
Belén Castro, investigadora: «El sector tiene una fuerte especialización en servicios sociales»
El informe El impacto socioeconómico de los principios y valores de la economía social gallega, presentado este mes en Santiago, resalta que «si no existiese la economía social se perderían 851 millones al año en Galicia», afirma Belén Castro, especialista gallega e investigadora de la Universidad Rey Juan Carlos, una de las autoras. Con ella lo firman su colega Rosa Santero, y la directora de Abay Analistas Económicas, Maribel Martínez. El estudio lo apoyaron la Xunta, el Foro pola Economía Social Galega, Caixa Rural Galega y Cajamar.
—¿Qué concluye este trabajo?
—El sector de la economía social en Galicia tiene una fuerte especialización en servicios sociales. El objetivo fue medir su aportación frente a otros modelos y ver su contribución específica, y el resultado son esos 851 millones.
—¿Cómo explica esa cifra?
—Si no existiese la economía social, parte de la actividad del sector la podrían asumir empresas mercantiles, pero no contratarían en igual medida, no pagarían los mismos salarios, no tendrían la misma calidad de empleo, no ofertarían lo mismo. El 43 % de esa cantidad se perderían en oferta de servicios a educación y dependencia, el 24,4 % a las mejores condiciones de empleo, y el 21 % a la creación de puestos de trabajo para colectivos con problemas de empleabilidad.
—¿Por qué se perderían?
—Porque las empresas mercantiles no contribuyen en igual medida a esa actividad económica que promueven las de economía social. Comparativamente, la economía social ofrece más empleo estable y mejor pagado en Galicia y se perdería parte de ese empleo.
—¿En qué ámbitos de actividad impactaría más el cambio de modelo?
—Nos planteamos un escenario hipotético, en el que desapareciesen los principios actuales de las empresas de economía social y se comportasen como mercantiles. Se perderían empleos de personas que pertenecen a colectivos con dificultades de acceso a la ocupación, sobre todo personas con discapacidad, en riesgo de exclusión, mayores de 55 años, mujeres mayores de 45 años o personal de baja cualificación, que ahora les acogen empresas de economía social y no tendrían igual encaje en empresas mercantiles. También repercutiría en cambios en las condiciones laborales.
—¿Cómo sería esa repercusión?
—Habría más experiencias de desempleo, reducción de ingresos salariales, incremento de la brecha salarial o menos excedencias para cuidado de ascendientes o descendientes, que son aspectos que cuidan más las empresas de economía social.
—¿Cómo realizaron la investigación?
—Analizamos la muestra continua de vidas laborales de la Seguridad Social, que permite ver la calidad laboral. Es una fuente de datos muy rica e identifica bien la economía social. Son datos estructurales y analizamos 10 años de vida laboral.
—¿Hay algún estudio semejante?
—Hicimos uno previo, en la misma línea, y concluimos que el beneficio de la economía social para el conjunto del Estado es de 6.229 millones de euros.
El lunes se lanza la capitalidad estatal del sector en Santiago y el Perte genera expectación
El próximo lunes, 6 de junio, el Ministerio de Trabajo celebra en Santiago el décimo aniversario de la Ley de Economía Social. El acto, en el que se anuncia la presencia de la vicepresidenta Yolanda Díaz, supondrá la puesta de largo de la capitalidad de la economía social en Santiago durante este año, una celebración que apoyan la Xunta y el sector. Ya tuvo alguna actividad y están programadas más en los próximos meses.
Además, mañana se prevé que el Consejo de Ministros apruebe el Perte de la economía social y de los cuidados, presentado el viernes. Es un instrumento que genera enorme expectación por las oportunidades que puede suponer para contribuir a transformar la economía social. Prevé movilizar más de 823 millones de euros en el Estado, según se indicó, con proyectos que se ejecutarán progresivamente hasta el año 2026, y «fomentar la incorporación de financiación privada adicional de inversiones responsables y sostenibles».
Otra fecha próxima relevante para este sector es el primer sábado de julio, cuando se celebrará el día del cooperativismo, en el que dos cooperativas de Ferrolterra, Agroflor de Narón y Aventeira de Fene, recibirán reconocimientos de la Xunta. El objetivo es «impulsar esta fórmula económica e poñer en valor os seus principios entre a sociedade, así como recompensar publicamente o labor que as cooperativas veñen realizando», según se indicó.