Galicreques abre su programación escolar hoy en Santiago con cinco espectáculos
SANTIAGO
El festival, que acaba el domingo, llegó ayer a las calles de la zona vieja con el pasacalles «Treboada»
10 oct 2022 . Actualizado a las 04:55 h.El Festival Internacional Galicreques, que se celebra en Santiago hasta el próximo domingo, abre hoy su programación escolar con cinco espectáculos de compañías procedentes de Galicia, Uruguay, Andalucía y Valencia. A las 10.30 horas, en la Fundación SGAE se escenifica Trapos, de la uruguaya Coriolis, una pieza inédita en Europa que pone el foco en un banco de una plaza en la que tres viejecitos y un perro relatan sus vivencias. A la misma hora, en el teatro Principal, la compañía gallega Larei Lará ofrecerá su montaje Dinosaurios, o regreso dos saurios, una pieza para niños a partir de tres años con la técnica de varillas; habrá un segundo pase para escolares a las 12 horas, y abierto al público general, en el propio teatro, a las 19 horas.
Habrá dos nuevas citas a las 11.30 horas. A la carpa de la Alameda Títeres Brincadeira trae Onde viven os monstros, una pieza en la que Max vivirá la transformación de la habitación en que está castigado en un mundo de monstruos. A la misma hora, en el centro sociocultural de Santa Marta, los andaluces Teatro de las Maravillas representan El patito feo, una versión libre del célebre cuento de Andersen. El programa de la jornada se completa con Teatro La Estrella, de Valencia, y su montaje Caperucita y otros lobos, que une los cuentos de Caperucita Roja y Pedro y el lobo.
Mañana martes continúan las representaciones para escolares, que se extenderán más allá del festival (hasta el miércoles 19) por la gran demanda que se registra desde los centros de enseñanza. También habrá un espectáculo dentro de la sección denominada Cara Bé, específica para el público adulto. Será A barca do inferno, de la compañía gallega Nauta, a partir de las 20 horas en el teatro Principal. La propia Nauta, junto con Trópico de Grelos, llevó Galicreques ayer a las calles de Santiago, con su pasacalles Treboada. Partió de la Alameda al mediodía y recorrió la zona vieja, por las plazas de O Toural, Platerías y Cervantes, en un particular desfile de animales arrastrados por los desequilibrios ambientales a ritmo de batucada, que no dejó indiferentes a los transeúntes.