Usuarios del autobús de Santiago a Bertamiráns anticipan paradas para asegurarse una plaza: «El servicio es una pena»

Olimpio Pelayo Arca Camba
o. p. arca SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Sandra Alonso

Aseguran que, en horas punta, a mitad de recorrido es habitual que los autocares pasen de largo por ir llenos

19 oct 2022 . Actualizado a las 22:24 h.

Mercedes Insua pudo subirse ayer al autobús que partía de A Rosa hacia Bertamiráns a las 14.15 horas. Tuvo más suerte que el pasado viernes 21, cuando a la salida de su trabajo en A Barcia estaba en la parada a las 15.20 para irse a su casa: eran diez minutos de trayecto, pero no llegó a Bertamiráns hasta las 16.30: «No paró ni el de las 15.25 ni otro media hora después, tuve que subirme al de las 16.25 horas». Los dos primeros iban llenos y siguieron de largo. Y es que muchos usuarios de la línea que une la localidad amiense con la santiaguesa rúa da Rosa indicaban ayer que en horas punta es habitual que en mitad del recorrido los autocares, repletos, no se detengan.

De modo que los viajeros se dirigen a tomar el autobús a paradas más seguras para garantizarse una plaza. Lo tiene claro Iria Pérez, quien comenta que en Camiño Novo (cerca del Campus Sur) es más que factible que el autobús no pare. Sobre todo, el que parte de A Rosa a las 14.45 horas, el que acumula mayor demanda para ir hacia Bertamiráns. La opción pasa por caminar hasta ese punto inicial del recorrido en A Rosa, aunque ni eso garantiza no tener que esperar media hora más hasta el siguiente. Lo mismo sucede, en horas matinales, para viajar de Bertamiráns hacia Santiago: «Son catro as paradas: na praza de Chavián, A Maía no centro, no paseo fluvial e outra á saída. Na da Maía o bus énchese, e xa non para nas outras». Lo dice con conocimiento de causa: ella se quedó en tierra varias veces a finales del curso pasado, y en este, en su intento de viajar en el autocar de las 7.50 horas desde el paseo fluvial. Señala que la situación matinal se complicó más este curso, al dejar de prestarse el servicio de Monbus procedente de Negreira, que pasaba por Bertamiráns a las 8.55.

Corrobora Tiago Barbosa, al indicar que mucha gente camina hasta Chavián para asegurarse no quedar en tierra. Porque lo más importante es subir, apunta Mateo Capeáns: «Viajé de pie varias veces. Ojalá no hubiese tanta gente, pero lo importante es viajar en el autobús y llegar a casa. Sería más cómodo ir sentado, pero si mucha gente se sube, lo normal es que esté llenísimo». Barbosa sabe lo que es quedarse fuera del bus en A Rosa; de entrar en hora punta, tener asiento es una lotería, «salvo os martes, que os estudantes máis novos teñen clase de tarde, hai que ir de pé si ou si, é unha avalancha».

Todos coinciden en que los problemas de falta de plazas en horas punta comenzaron ya el pasado curso, y en este han ido a más. Porque el precio también invita a utilizar el transporte público: con la tarjeta, el recorrido desde Santiago a Bertamiráns cuesta 44 céntimos.

Las críticas hacia el transporte son generalizadas entre los usuarios. Pero la mayoría de ellos admiten que se quedan más en palabras que en escritos. Una usuaria llamó al teléfono de Monbus para protestar, «pero contestó una chica, se cortó y ya no volvieron a coger». Otros viajeros elevan sus protestas ante Mobilidade: «Eu a finais do curso pasado e no verán escribira cinco correos, porque entendía que me podía quedar tirada unha vez ou dúas, pero tantas ...», comenta Iria Pérez. Este curso van dos, «e non son a única. Pero non fan nada».

Sandra Alonso

Mercedes Insua: «En festivo no tengo bus para el trabajo»

Mercedes Insua utiliza el autobús de Bertamiráns para ir al trabajo. Pero en domingos y festivos no pasan los de primera hora, y la dejan sin servicio. Considera normal eliminar algunos en esas jornadas, «pero no a primera hora, que hay gente que va a trabajar en el autobús. Tenemos un servicio de autobús de pena, es pésimo», enfatiza.

Sandra Alonso

Clara Cajuso: «Los viernes vengo dos horas antes»

Clara Cajuso utiliza el autobús a diario para desplazarse a estudiar de Bertamiráns a Santiago. Lo coge en A Rosa para asegurarse una plaza, ya que en Camiño Novo a veces no para. Los viernes por la mañana, madruga: «Vengo ya en el de las 7.15 horas para no quedarme en tierra y garantizar que llego a la academia en Santiago a las 9 horas».

Sandra Alonso

Tiago Barbosa: «Debería haber unha protesta colectiva»

Tiago Barbosa, de Bertamiráns, señala que nunca ha puesto una reclamación, pese a los problemas que padece con la línea de autobús: «Debería haber unha protesta colectiva porque ten máis repercusión, xa que as individuais axudan en certa medida, pero non cambian nada». Dice que desde la pasada semana hay un autobús matinal de refuerzo.