Abel Gómez, nuevo presidente del Club Ciclista Compostelano: «Todo nuestro trabajo es para beneficiar a los más jóvenes»

SANTIAGO

El dirigente es consciente del «mucho tiempo que habrá que quitarle a la familia» y dedicarle a este nuevo cargo
02 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Abel Gómez (Santiago, 1976) es el nuevo presidente del Club Ciclista Compostelano. Lleva desde 1989 en el club, como corredor y entrenador. La temporada pasada había unos 35.000 euros de presupuesto, que intentará incrementar para el próximo curso.
—Le cambió un poco la vida al dar este paso, ¿no?
—Esto te quita tiempo. Hay muchas reuniones y tienes que conseguir dinero y organizar pruebas. Pero el paso ya está dado.
—¿Por qué asumió la presidencia?
—Luis Neira, que era el presidente, falleció. No había nadie que quisiese ocupar el puesto. Incluso se hablaba de que podían llevarlo unos padres, pero un club de este tipo tiene que estar en manos de gente del ciclismo. Por eso decidí dar el paso adelante, con el apoyo de exdirectivos y de los dirigentes que ya estaban.
—¿Le costó decidirse?
—Tendré que quitarle mucho tiempo a la familia. Tanto mi mujer como los chavales se quejaron cuando se lo comenté. Yo, además, compito en veteranos y tengo el tiempo limitado por el trabajo. Pero eran unas circunstancias especiales y entendí que me tocaba dar el paso.
—¿Al final les convenció?
—No, todavía no están muy convencidos. Mi hija tiene 15 años y el chaval tiene 13, y él está compitiendo también. Es más difícil convencer a la madre. Siempre intenté involucrarles en todo lo que concierne al ciclismo y a este club. Desde que nacieron. Poco a poco hay asimilarlo.
—¿Con qué presupuesto cuenta?
—Todavía estoy aterrizando en el cargo, pero el club está en positivo. Ahora toca empezar a hablar con los patrocinadores y realizar muchas gestiones. En el club básicamente están las escuelas, que no requieren mucho dinero porque tienen el apoyo de los padres. Otra cosa es el equipo júnior y el sub-23. Aquí tienes más gastos, en ropa y desplazamientos. Se disparan los presupuestos. De todos modos, el mayor gasto está en la organización de carreras. El CC Compostelano es el que más pruebas pone en marcha en Galicia. Hacemos tres cada año y todo en beneficio y pensando en los más jóvenes.
—¿Cuántos corredores compiten con el CC Compostelano?
—Tenemos desde los más pequeños, los prebenjamines de cinco años, hasta los júniores. Las escuelas se dividen en todas estas categorías y contamos con 70 licencias. Hay 30 más de máster.
—¿Cree qué tendrá muchas satisfacciones en este nuevo cargo?
—Por supuesto que sí. Siempre que trabajas con chavales hay muchos momentos muy buenos. Nuestro trabajo, de todos modos, no va encaminado a los resultados. Apostamos por los valores y por hacerle ver a los más jóvenes que nada se consigue sin esfuerzo. O pedaleas, o te quedas atrás. Y eso pasa en el ciclismo y en la vida misma. Aprender a perder es más difícil y eso queremos que los chavales lo tengan muy claro. Nuestro gran objetivo es formar personas.