La recta final de la temporada de exámenes de la USC reaviva la movida universitaria en el Ensanche

Se acaba la temporada de exámenes y, como marcan los cánones universitarios, hay que salir de fiesta. La movida de los jueves regresó con fuerza este jueves, excesiva para los vecinos del Ensanche que conviven con gritos, fiestas y portales orinados; insuficiente para los chavales que llevaban semanas encerrados en la biblioteca Concepción Arenal.

Aunque los test todavía seguirán una semana más, de ahí que el jueves 2 sea el marcado a fuego en el calendario, a la Policía Local de Santiago ya le tocó vivir una ajetreada noche. Así lo demuestran las nueve personas identificadas por orinar en la calle y las tres fiestas en pisos que tuvieron que frenar. «Estaba todo cheo, non había onde meterse. Ata as seis da mañá houbo xente, non se podía parar». Así define la jornada un trabajador de la noche compostelana, que aseguró que los chavales tenían ganas de fiesta: «Algúns de máis. Case hai que botalos para a casa, non querían marchar».

Menos contentos se levantaron los vecinos del Ensanche, principal foco de la movida universitaria, que denunciaron los gritos que no les dejaron dormir y los problemas que viven cada mañana con botellas de alcohol y basura por las calles. Hasta la Praza Roxa tuvieron que acudir las fuerzas del orden por una pelea entre tres personas, aunque no se puso denuncia alguna.

Policía Local y Nacional realizaron controles conjuntos a vehículos y personas, motivados también por ese refuerzo en los dispositivos nocturnos que llevan semanas realizando, y que, aunque se ampliaron tras los dos episodios de cuchilladas vividos en la ciudad, habían comenzado a principios de curso. El jueves próximo se antoja el más complicado, con todos los chavales liberados y sin la presión de los exámenes hasta casi entrar el verano. Se espera movida. Y gorda.

Vecinos de O Milladoiro alertan de casos de vandalismo y coches reventados

La fiesta no solo se ciñe a Santiago de Compostela. Así lo denuncian vecinos de O Milladoiro, que destacaron que en las últimas semanas se vienen registrando problemas debido al ocio nocturno. Entre ellos, episodios de vandalismo en las calles, concretamente con destrozos en coches a los que les han reventados las ventanillas.

Fuentes del Concello indican que la Policía Local de Ames no tiene constancia de quejas por parte de residentes en relación a ruidos y problemas en los locales de hostelería. Sobre el tema de los actos vandálicos, afirmaron que tampoco se conocían incidentes masivos o graves. Con una población de unos 14.000 habitantes, indican que es posible que ocurran cosas, aunque creen que son insuficientes para crear alarma social.

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