El Concello de Santiago abordará las alegaciones al plan del Camino Francés con «flexibilidade»
SANTIAGO

Avanza ya una solución para la altura de las edificaciones, que se rebajaba un metro
21 feb 2023 . Actualizado a las 23:39 h.El Ayuntamiento abordará con «certa flexibilidade» el estudio de las alegaciones formuladas al plan especial del Camino Francés. Así lo adelantó ayer el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo (PSOE), aunque también sostiene que algunas de las cuestiones que plantean los vecinos afectados no son expresamente competencia de este planeamiento, sino de normativas superiores que prevalecen sobre la municipal.
Es el caso de la pervivencia de dos trazas del Camino, la actual y la histórica, que depende de la Xunta, o de las protecciones que exige el plan director del aeropuerto, aunque hay otras normativas que también condicionan el marco en el que ha de moverse el plan especial, como la del paisaje. Y todas ellas son de aplicación «co plan especial ou sen el», apunta el alcalde, quien sostiene que lo que hará ahora el Concello será analizar las alegaciones vecinales para ver cuáles de las cuestiones que plantean hacen referencia expresamente al plan especial y cuáles a otras normativas en las que Raxoi no tiene competencia.
Ese cribado permitirá centrarse en las alegaciones ligadas expresamente al plan especial y ver sus posibilidades. En paralelo se pedirán los informes preceptivos de varios ministerios (Defensa, Fomento y Economía) con interés en la zona, ya sea por el aeropuerto o por las telecomunicaciones.
Según Bugallo, una vez hecho ese trabajo, y vistas en detalle las cuestiones que vienen de normativas superiores, se podrá ver qué «marxe» hay para «buscar encaixe» a las alegaciones, aunque ya avanza la búsqueda de solución para una de ellas, la que limita la altura de las edificaciones del trazado a 6 metros. El PXOM habla de 7 y los vecinos piden que se mantenga esta. «Manteranse os 7 ou se buscará unha solución que un pouco poida servir para todas», indicó ayer el alcalde, quien entiende que hacia el verano se dispondrá de los trabajos e informes previos para abrir ese debate y decidir qué se hace con la propuesta de planeamiento, lo que ya dependerá de la próxima corporación. Esta deberá resolver si se sigue adelante con el plan (el PE-3) o se deja. Él es partidario de continuar.
El plan ha recibido 62 alegaciones —una avalada por 160 vecinos—, aunque unos mil afectados podrán alegar aún hasta abril. Se trata de aquellos a los que todavía se les notificó el trámite de información pública en la primera semana de febrero a través del BOE, al no poder hacerlo personalmente por ser desconocidos o no encontrarse en sus domicilios.
En Vilamaior, Lavacolla y San Paio se quejan, entre otras cuestiones, de la anchura del trazado, sobre todo en el primer lugar, y de excesiva catalogación de las edificaciones. Y demandan más servicios y ayudas para hacer frente a las exigencias del plan.