La junta directiva del Compostela prescinde del técnico con el equipo en la segunda plaza y tras las diferencias con el segundo entrenador, Cardeñosa, y el preparador de porteros, Pablo Castro
23 mar 2023 . Actualizado a las 17:05 h.No acceder, con o sin Fabiano, al play off sería un rotundo fracaso para el Compostela. Imperdonable. Ascender ya es una cuestión diferente. Es el objetivo que se marcó el club, pero la extraordinaria campaña del Arenteiro, líder intratable e incansable del grupo primero de la Segunda Federación, dificultó desde el principio del campeonato las opciones de ser campeón. Ante la imposibilidad de hacerlo de forma directa, intentar el cambio de categoría por la vía de la promoción es, sí o sí, una obligación para la entidad blanquiazul.
No quedar entre los cinco primeros al final de la liga regular podría ser motivo más que suficiente para que los responsables del cese del entrenador hiciesen las maletas y acompañasen en el viaje de despedida a Fabiano. Los resultados en las ocho últimas jornadas podrían evitar el caos. Sin embargo, una mala gestión de los marcadores de aquí al final del trayecto obligaría a los aficionados blanquiazules a pedir más cabezas. La redes sociales están incendiadas desde primera hora de la mañana de ayer. La afición no entiende esta decisión.
El Compos iba por el buen camino, a pesar del mal arranque liguero y de los resultados cosechados en las tres últimas jornadas. Fabiano reclamó desde el pitido inicial la llegada de refuerzos. En las primeras jornadas, en las que el equipo estaba en los puestos de abajo del pelotón, la cantera evitó que se encendiesen las alarmas. El técnico tuvo que echar mano para completar sus convocatorias de jóvenes e inexpertos futbolistas.
Enderezar el rumbo
Tras el mal trago inicial, el Compos empezó a enderezar el rumbo. Fabiano consiguió evitar el naufragio. El cambio de sistema que trabajó desde su llegada empezó a dar sus frutos. El conjunto santiagués dio un golpe sobre la mesa y asustó a sus rivales. La maquinaria empezó a funcionar a las mil maravillas y el once de la capital gallega comenzó a recuperar oxígeno y a escalar posiciones en la tabla. El Compos estuvo once jornadas sin perder. El gran registro se rompió el día menos esperado, en la visita al campo del colista Burgos Promesas.
El equipo firmó 25 de los 33 puntos posibles. Estuvo siete jornadas sin encajar un gol, balance que acercó al cancerbero uruguayo Pato Guillén a un récord que ya tiene en su poder de pasadas campañas. Ni siquiera estos resultados fueron suficientes para acabar con la hegemonía del Arenteiro, equipo que solo perdió un partido en toda la temporada, precisamente ante el Compostela en Carballiño.
El Arenteiro se escapó, ya con doce puntos de distancia sobre el Compos. Sin embargo, la liga del conjunto blanquiazul ahora es otra. Ocupa uno de los puestos que dan derecho disputar el play off de ascenso. El equipo está en la segunda posición, con una ligera ventaja sobre sus más inmediatos perseguidores: Real Avilés (con los mismos puntos, 45), Guijuelo (a un punto de distancia) y Zamora (a dos puntos). Ya fuera del play off, Real Valladolid Promesas (a tres puntos), Real Oviedo Vetusta (a cuatro) y Marino de Luanco (a cinco).
El director deportivo puso en conocimiento de la directiva el mal ambiente entre los miembros del cuerpo técnico, en donde había dos grupos con planteamientos opuestos. Sergio Castiñeiras, preparador físico y hombre de máxima confianza del técnico, siempre estuvo al lado de Fabiano. Sin embargo, el hispano brasileño no mantuvo una buena relación con su segundo, José Manuel Rodríguez, Cardeñosa, ni con el preparador de porteros, Pablo Castro. La situación era muy tensa.
La suplencia del cancerbero Borja Rey en el último encuentro hizo crecer todavía más el desencuentro entre los técnicos del club. Desde la directiva señalan que la decisión se tomó en una reunión celebrada en la noche del martes. Javier García, portavoz de la junta, insiste en que hasta esta semana nunca se habían cuestionado ni el trabajo ni las decisiones de Fabiano, que se siente traicionado.