Al raxo de la Raxería de San Marcos le sale un rival con su bocadillo «Guardia civil»

A la Raxería de San Marcos no le hacía falta inventar nada para ser un referente en la hostelería de Santiago. Pese a ello, la casualidad hizo que uno de sus bocadillos hiciera aún más famoso el popular establecimiento. Se trata del bocadillo bautizado por Beatriz Veiras Barallobre como «Guardia civil», y que lleva pulpo con queso San Simón. Esta combinación se puso de moda «con la ayuda de las redes sociales», y cada vez es más demandado por los clientes. «A la Raxería se sigue viniendo por su raxo y su pulpo, pero ese bocadillo cada vez lo piden más», explica Beatriz, que los fines de semana ofrece la empanada de pulpo. En la creación del «Guardia civil» participó el hermano de Beatriz, que es miembro de la Benemérita. «Pedía el bocadillo de pulpo y un día me pidió que le pusiera queso», relata. Tenía a la vista el de San Simón, el favorito de Javier Suárez Sande, que fue camarero de la Raxería durante su etapa anterior y que ahora comparte la gestión del local con Beatriz. Con el tiempo, el bocata «Guardia civil» se ha ido popularizando y son muchos los que se acercan para probar el manjar. Beatriz y Javier asumieron la gestión de la Raxería hace siete años, cuando Plácido Díaz y Teresa Gay se jubilaron. Y desde entonces también forman parte del equipo María Sixto y Merchi Veiras. «Sabíamos que la Raxería tenía un nombre. No íbamos a fallar si seguíamos haciéndolo bien», señala Beatriz. Javier trabajó con Plácido y Teresa durante unos 20 años de los más de 30 de trayectoria del local. Aunque en esencia el restaurante mantiene la misma fórmula de éxito, con la llegada de Beatriz y su hermana Merchi incorporaron postres caseros. «Si hay tarta de la abuela, flan de queso o de huevo, natillas de huevo o chocolate, la gente prefiere lo casero». Beatriz cree que la clave está «en la calidad, pero también se nota que el raxo está hecho en el momento, y seguimos la receta de Teresa. El pulpo se está haciendo y vendiendo. Algunos días puedes tener que esperar para coger mesa, pero cuando te sientas comes rápido». De la pandemia Beatriz quiso quedarse con lo bueno. «El horario de cocina es todo el día. Antes se abría desde las 8.30 a las doce de la noche, ahora es de diez de la mañana a diez de la noche. Los viernes y sábados se alarga a las once y media de la noche, pero los domingos a las cinco nos vamos a casa. Es calidad de vida», defiende. En la Raxería también se ven afectados por la falta de personal que padece el sector. «Se busca camarero y cocinero, pero no es fácil. En hostelería se trabaja cuando los demás se divierten, así que procuro tener tiempo libre». Con el festival O Son do Camiño trabajan mucho, «pero a las cinco nos vamos, porque una vez que están dentro ya no sale nadie. A los clientes fijos les avisamos y pedimos paciencia, pero sus mesas están disponibles».

A beleza debe morrer

La librería Cronopios acogió la presentación de la novela «A beleza debe morrer» de la escritora Mercedes Corbillón, que también es una de las fundadoras de la librería situada en la rúa Alfredo Brañas. El acto contó con la presentación de la periodista Susana Pedreira y la asistencia de Marcos Calveiro, director de Edicións de Editorial Galaxia, así como con clientes y amigos de Mercedes. Su novela, ambientada en la romántica Venecia, nos sumerge en el enamoramiento y sus contradicciones, y en el desamor para conducirnos hacia una nueva vida, libre y consciente. La protagonista desgrana su vida mientras pasea con su madre por los puentes y canales.

Fiesta en Santa Comba

Santa Comba celebró este sábado una nueva edición de su Festa dos Maiores en el recinto ferial. Entre los participantes en el concurrido festejo estuvieron la conselleira de Política Social, Fabiola García, y la alcaldesa de Santa Comba, María Pose.

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