CA se presenta como el «espazo da esperanza» para un Santiago «que merece máis»

r. m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Paco Rodríguez

María Rozas dice que no renuncian a recuperar la gestión del agua

26 abr 2023 . Actualizado a las 18:00 h.

Reivindicando el trabajo hecho por su partido en el mandato pasado y apostando por un Santiago «para vivir e ser vivido». Así se presentó ayer públicamente en la Sala Capitol la aspirante a la alcaldía por Compostela Aberta (CA), María Rozas, con una lista que cierra Martiño Noriega y que se define como «o espazo da esperanza, porque somos activistas por un Santiago que merece máis». Rozas entró en una sala llena mientras sonaba Grândola, vila morena, la canción que marcó el inicio de la revolución de los claveles. Ayer era el aniversario y la candidata no desaprovechó la ocasión de proclamar que Santiago «tamén é terra da fraternidade» y que, como decía Jose Afonso, «o pobo é quen máis ordena». Lo hizo al tiempo que recordaba que CA «naceu dos movementos sociais, da xente» y que su lugar está «cos veciños» y con el asociacionismo cultural, social, vecinal y el sindicalismo, que «forman parte da nosa identidade».

La candidata defendió que otra forma de hacer política es posible y que CA demostró que «non todos somos iguais» después de haber abierto en el 2015 «unha xanela de renovación, de ilusión e de esperanza fronte ao desgoberno e os anos escuros do PP», dijo sobre «o período dos tres alcaldes». Y proclamó también que CA es garantía para «desenvolver políticas transformadoras e progresistas que só Compostela Aberta pode facer», políticas que contrapuso con el gobierno «incapaz, cansado e que está na inercia», pero también con el PP. «Non as fará o goberno actual, e moito menos, moitísimo menos, o PP».

Participación social

CA cuenta para ello, señaló, con una lista que combina experiencia institucional y participación social y con un programa «que nace de escoitar á veciñanza, que é o reflexo do modelo de cidade que levamos oito anos defendendo», una ciudad «coidadora, comprometida cos máis vulnerables, feminista e que volva ser capital cultural, porque aí tamén houbo retroceso nos últimos anos».

La candidata apuntó que Compostela Aberta no renuncia a gobernar ni a recuperar la gestión municipal del agua, apelando a que las cuentas de otras ciudades «demostran que é o mellor para a veciñanza», como tampoco renuncia a avanzar en un modelo turístico sostenible, «non pola turismofobia da que nos quixeron acusar, senón porque queremos un Santiago que poida ser vivido».

Rozas cargó contra la decisión de Bugallo de mantener el modelo concesional del agua y de otros servicios —«non renunciamos a gobernar e deixar que gobernen as concesionarias»—, cuestión en la que se extendió también su número 2, Xan Duro, uno de los candidatos a los que la aspirante dio paso para «falar do que importa», dejando nota entre el público de cual es su lema de campaña. Con la práctica totalidad de la candidatura detrás, también intervino Graciela Carro, la número 5, para comprometer la inversión de 2,5 millones al año en el rural si gobiernan. «Non podemos seguir sendo de segunda», dijo.