Goretti Sanmartín abrazará el bastón de mando de Santiago sin el pacto amplio al que llama al PSOE
SANTIAGO

Los socialistas valoran sin prisas un bipartito, pero descartan un tripartito
04 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Goretti Sanmartín comenzará a gobernar en minoría. Si algo dejaron claro los contactos que la nacionalista inició esta semana con PSOE y Compostela Aberta (CA) es eso, además de confirmar su investidura el día 17. Ahora mismo, la única duda es si el BNG se estrenará en el gobierno totalmente en solitario (solo con sus seis ediles) o con la compañía de Compostela Aberta (2), cuya asamblea decidirá el martes si se abren a negociar su entrada en el ejecutivo. De ser así, nada asegura un acuerdo para el 17, aunque la formación municipalista no se cierra a ello si sus bases apuestan por la coalición. No es el caso del PSOE. La número dos de la candidatura socialista, Mercedes Rosón, ya dejó meridianamente claro que su formación no estará en esa primera instantánea del gobierno. Posiblemente no llegue a estar en ninguna.
El partido aún gobernante, aunque ya en funciones, tiene que decidir todavía qué papel quiere jugar en el mandato que arranca a mediados de este mes: si pasar su travesía del desierto en la oposición —con acuerdos puntuales con el ejecutivo nacionalista— esperando a recomponer sus expectativas electorales dentro de cuatro años o entrar en un gobierno que sin su presencia quedaría muy mermado para gestionar la ciudad, con seis concejales. Ocho a lo sumo si entra CA.
El alcaldable del Partido Popular, Borja Verea, que se estrenará el día 17 en la arena municipal, proclamaba esta misma semana que sería una «irresponsabilidade» hacer alcaldesa a Goretti Sanmartín para después dejarla sola, aunque no es el interés por ver al tripartito de «perdedores» —como lo ha dado en llamar— al frente de la capital gallega lo que motiva esa reflexión, sino el ánimo de confrontar públicamente las circunstancias de un gobierno inicialmente sostenido por una formación de 6 ediles, cuando el partido que cuenta con mayor respaldo ciudadano podría asumir la gestión municipal con casi el doble de concejales (11).
Pero la opción de que algún partido del bloque de la izquierda facilite su investidura no está sobre la mesa (pese a que le bastaría con que el PSOE no apoyase expresamente la de Sanmartín), por mucho que Verea haya apelado a la candidatura que encabezó Xosé Sánchez Bugallo para un acuerdo que le permitiese hacerse con el bastón de mando.
Una mayoría limitada
Pendientes de las negociaciones que abran a nivel gallego PSOE y BNG, y de las singularidades de la propia capital para sumarse o distanciarse de un hipotético gobierno, los socialistas no tienen prisa por posicionarse definitivamente. No solo han de decidir si entran o no como segunda fuerza en el gobierno de quien levantó muchos resquemores en sus filas por su posicionamiento en asuntos claves de ciudad para el PSOE; y en una plaza, además, que han gobernado de forma intermitente durante treinta años, con gran proyección gallega y donde la cabeza visible sería nacionalista. También tienen muy en cuenta que su presencia no garantiza mayoría absoluta (13 concejales, cuando ambas formaciones suman 12), y en su hoja de ruta no entra un tripartito.
Así como en el 2019 el PSOE sí invitó al BNG a incorporarse a su gobierno, aun sabiendo que no alcanzaban la mayoría absoluta (sumaban también 12 escaños, en ese caso 10 y 2), no convidó a Compostela Aberta, que sí les garantizaba holgadamente esa posición, con sus cinco concejales entonces.
Al BNG no se le escapa, después del primer contacto oficial que mantuvieron ambas formaciones el pasado jueves, que el tripartito no es una opción para el PSOE. Pero Goretti Sanmartín sigue indagando sus posibilidades y llamando a la «responsabilidade» entre todas las fuerzas de izquierda para conformar ese gobierno «amplo e diverso» con el que, al menos, no contará para su toma de posesión. La nacionalista sabe de las dificultades que tuvieron sus antecesores inmediatos, Martiño Noriega (CA) y Xosé Sánchez Bugallo (PSOE), para gestionar en minoría. Y con 4 concejales más que ella en ambos casos.
Las conversaciones con el PSOE y CA seguirán la próxima semana. En el caso de la formación municipalista será el miércoles, con el conocimiento ya de la decisión de su asamblea, que se reúne el martes. En el del PSOE, la fecha está aún sin fijar, aunque inicialmente se anunció para principios de semana. En cualquier caso, si algo ha dejado claro el gobierno saliente es que no tiene prisa. Antes habrá de unificar internamente esas dos visiones sobre el camino a seguir que aportan las dos sensibilidades que hay en el grupo socialista, dos sensibilidades con soporte igualitario entre sus seis concejales, y que están a expensas también de lo que marque la dirección del partido.
Y a expensas también de lo que decida la asamblea de CA, todo apunta a que el arranque del mandato no será fácil, al menos cómodo, para Goretti Sanmartín.