Mar Salmerón y sus terapias de tercera generación contra la angustia y la ansiedad

Los especialistas alertaron, desde el minuto uno, del riesgo que supondrían los meses de confinamiento y las posteriores restricciones sociales vinculadas a la lucha contra el covid tanto en los niños de corta edad como en los adolescentes, y también en las personas mayores. Mar Salmerón, psicóloga especializada en las terapias conocidas como tercera generación, reconoce que «la ansiedad surge con más frecuencia después del confinamiento y la constante incertidumbre por el covid. Podían darse casos, pero no como ahora. Se detecta incluso en niños de edades entre 5 y 9 años. Son niños preocupados por la muerte, con miedos no acordes a su edad». Incluso en los adolescentes, que vieron cortada de forma abrupta su vida social, aparecen «episodios de angustia y ansiedad que requieren atención», explica. La psicóloga considera que con el «enfoque terapéutico de la tercera generación», que son un conjunto de terapias centradas en mejorar el bienestar mental del paciente, centrándose en el contexto y no solo en otros aspectos como la conducta o los síntomas, «se obtienen mejores resultados y se marca la diferencia al dotar de herramientas a la persona para superar estas situaciones». Mar considera que las secuelas del covid en la mente «aún están aflorando: personas mayores de 60 años, e incluso de más de 80 con una vida independiente y activas, se sienten vulnerables y perdidas». Una de las cuestiones que percibe Mar Salmerón es que, en cambio, «ya no tienen reparo a la hora de contar que van al psicólogo frente a una situación anterior en la que se prefería mantenerlo en secreto». La joven psicóloga se reconoce como un poco aventurera y, «sin duda, echada para adelante». Mar nació en Almería, y tras estudiar el grado de Psicología se desplazó a Granada, donde hizo el máster de Psicología Jurídica y Forense. Su deseo por ampliar su formación la trajo a Galicia hace unos cinco años con la misión de completar sus estudios universitarios. «Me matriculé en la Facultad de Psicología de Santiago para cursar el doctorado de Neurociencia y Psicología Clínica. Estoy pendiente de leer la tesis, espero que sea ya a finales de este año». Mar Salmerón recuerda que «desde el primer momento me sentí acogida aquí y reconozco que me encanta la cultura gallega, la forma en que se socializa aquí, y hasta el idioma, que ya entiendo». Ahora, con un novio de A Pobra do Caramiñal, «me quedo seguro, y desarrollaré mi proyecto de vida y profesional entre Santiago y Barbanza». Eso sí, Mar sigue, por ahora, echando «en falta las comidas de mi madre». Claro que, seguramente, con alguna escapada a su Almería natal, todo será mucho más llevadero.

 

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