PP y PSOE discuten en el pleno sobre sus respectivos papeles en la situación de la flota de autobuses de Santiago
SANTIAGO
La corporación aprobó facturas del servicio correspondientes al pasado año por más de 850.000 euros
14 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El transporte urbano, en concreto el reconocimiento de facturas del servicio del 2022 por más de 850.000 euros, centró ayer el primer pleno municipal del mandato que trató asuntos de gestión ordinaria, aunque la sesión fue de carácter extraordinario por la premura del plazo para acceder a las subvenciones estatales para contribuir a su mantenimiento. La cuestión era de trámite, aunque estaba obligada a pasar por pleno al carecer el servicio de contrato. Este venció en el 2016 y desde entonces lo prestan las mismas empresas, aunque atendiendo a órdenes de continuidad del Concello.
La falta de una nueva concesión, con la que tendrían que renovarse los autobuses, está detrás de los problemas de una flota envejecida que causó varios sustos el pasado año y empañó la imagen del servicio, parcialmente restituida desde diciembre con el alquiler de once autocares para sustituir a los que ya no aguantaban más.
Y el PP no dejó pasar la ocasión de cargar contra el actual gobierno y el PSOE por su participación en la gestión del servicio en los dos últimos mandatos. Porque si el PSOE no fue capaz de licitar el nuevo contrato hasta el final del suyo (2019-2023), y con un pliego que ahora mismo está en suspenso, tampoco lo hizo CA (2015-2019). El transporte es competencia de nuevo de Compostela Aberta, por el reparto de atribuciones que ha hecho el bipartito BNG-CA, lo que le valió al popular Adrián Villa para afirmar que «facelo mal, ten premio», porque «o contrato caducou con CA». «Tamén o fixo mal Gonzalo Muíños», dijo del portavoz socialista y otrora edil de Mobilidade, antes de proponer a la alcaldesa, Goretti Sanmartín, que tenga en cuenta a ambas formaciones, «aos seus socios do PSOE e CA», para «darlles un recoñecemento» en «Alba de Compostela, ese acto que se sacou da manga para suplir os actos relixiosos dos 25 de xullo».
El gobierno evitó tanto la cuestión del vencimiento del contrato como la del Alba de Compostela, donde no solo tiene enfrente al PP, sino también al PSOE. De hecho, pese a la confrontación de ayer, ambas formaciones se unían anteayer para pedir que el secretario municipal se pronuncie sobre la intención de Sanmartín de promover por su cuenta dicho acto.
«Vexo cal vai ser o ton da digna oposición no mandato, unha mestura de medias verdades, terxiversacións e manipulacións da realidade», fue la réplica de Xan Duro (CA) a Villa. Pero Muíños fue más atrás en el tiempo para repartir culpas también entre los populares. «Esquceuse de falar do mandato do 2011-2015, no que gobernou o PP, que tivo a oportunidade, como dicía o prego, de renovar once autobuses», pero no lo hizo. «Unha mágoa», replicó el socialista. La alcaldesa cerró el debate reconociendo que el servicio está «en mala situación» y advirtiendo que «nun mes non se van resolver os problemas que non se resolveron en catro anos».
Previamente, Villa había indicado «que poden dicir o que queiran, pero no 2016 rematou o contrato, estamos no 2023 e os cidadáns seguen sen un transporte digno».