Los compostelanos estiran cada vez más los coches: «Estamos reparando algúns que teñen máis de 700.000 quilómetros»

SANTIAGO

Los mecánicos escasean mientras su demanda se dispara por la inflación, lo que motiva que las listas de espera puedan superar el mes y medio
13 sep 2023 . Actualizado a las 21:33 h.No es una casualidad que el Dacia Sandero, sinónimo de coche low cost, haya sido el más vendido en España en lo que va de 2023. La inflación aprieta y no afecta únicamente a la cesta de la compra. Los vehículos han incrementado su valor exponencialmente tras el covid y el aumento de los tipos, que en el caso de las financiaciones para vehículos rozan intereses del 10 %, son dos de los motivos que han llevado a los compostelanos a estirar un poco más los que ya tienen en casa. Lo confirman mecánicos de la ciudad, que ven como los utilitarios que entran en sus establecimientos son cada vez más viejos. «Estamos reparando coches que xa teñen máis de 700.000 quilómetros», reconoce José Bastón, de los icónicos Talleres Bastón: «Non é o común, claro, pero vemos moitos con 200.000, 300.000 e incluso 600.000».
Y además lo están haciendo con problemas de personal. Lo confirma el mecánico, que lleva dos meses buscando otro operario, plaza que sigue sin cubrir y para la que no para de escudriñar los currículos que le llegan: «É algo xeneralizado. Chega xente, pero sen experiencia, e o caudal de traballo que temos fai difícil que poidas formala. Moitos mecánicos fóronse xubilando e naquel momento non chegaba ninguén para cubrilos. Agora atópaste con que a todos nos faltan mans». Reconoce que eso, sumado a la demanda que tienen a día de hoy todos los talleres de Santiago, ha motivado que las listas de espera vayan creciendo. Aunque para un cambios de pastillas de frenos o para mantenimientos sí se puede encontrar un hueco bastante rápido, las reparaciones de motores, que exigen varias horas de trabajo, pueden esperar «máis de un mes e pico. Tes que ter a xente liberada para poder facelo».
Los cambios
Confirma que los vehículos más nuevos tienden a estropearse con más celeridad, tendencia que considera que seguirá al alza en los próximos años. ¿El motivo? Su mayor complejidad y, sobre todo, los sistemas para controlar los gases que emiten a la atmósfera: «A partir dos 60.000 quilómetros xa empezan a dar problemas, chegan moitos ao noso taller que non pasan deses quilómetros. Antes era impensable, pero os coches eran máis simples. Agora levan de todo e iso son máis pezas que teñen fatiga, que deixan de funcionar, que esgotan a súa vida útil e que hai que cambiar».
Sobre los vehículos híbridos o eléctricos, afirma que son buenas opciones, aunque los primeros «consumen en estrada o mesmo que un normal, pero é certo que en cidade si permiten un bo aforro». Es por ello que recomienda los híbridos enchufables, ya que «teñen a vantaxe de que contan cunha autonomía de entre 60 e 80 quilómetros. Polo que para a xente que os utiliza para ir ao traballo e volver, son moi útiles. E aí si que tes un aforro considerable». En lo referente a los eléctricos, afirma que la red de carreteras de España todavía no está preparada para ellos: «Fai pouco contábame un cliente que lle levou chegar a Madrid 12 horas. Tivo que parar a cargar e claro, se te atopas cola para facelo, tes que esperar. E unha carga ultrarrápida pode ser máis de unha hora. É moito tempo».
Santiago matricula cada año casi mil vehículos menos que hace una década
Que el coche se convierte a pasos agigantados en un bien de lujo lo demuestran los últimos datos cerrados de matriculaciones de coches, que corresponden al año 2021 y que elabora la Dirección General de Tráfico (DGT). En las tablas se evidencia que en Santiago se estrenan cada año casi mil coches menos que hace una década. Mientras que en el 2010 salieron a la carretera 4.960 vehículos recién comprados, en el 2021 fueron tan solo 4.107. Y las cifras siguen cayendo.
Que la venta de coches se ha estancando lo confirman desde los concesionarios, que ven como los utilitarios que están sirviendo corresponden con pedidos realizados el pasado año y que han empezado a llegar este 2023 después de que los problemas con los microchips se desbloquearan. Ese fue el problema del 2022, pero para este curso toca una inflación desbocada y unos intereses al alza, lo que motiva que sea una quimera encontrar alguno por menos de 20.000 euros.
Esa es la gran explicación del bum que experimentan los talleres de Santiago, que ven como cada vez aparecen más vecinos con vehículos que superan holgadamente los 200.000 kilómetros. «Hai moitos problemas cos turbos, cas caixas de cambios e cos embragues. Son pezas de desgaste e co paso rompen», confirma Bastón, que trata de adaptarse a esa llegada masiva de clientes sumando más mecánicos a su plantilla, algo que confiesa «é case imposible».