El dónut de patata brava «made in Santiago» que aspira a premio

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Negueruela y Ferreiro muestran su última reinterpetración de la patata brava, bautizada Una vuelta de rosca, que está entre las 18 propuestas finalistas del concurso Una de bravas.
Negueruela y Ferreiro muestran su última reinterpetración de la patata brava, bautizada Una vuelta de rosca, que está entre las 18 propuestas finalistas del concurso Una de bravas. Sandra Alonso

Diego Negueruela, del gastrobar Vilar 64, es uno de los 18 chefs españoles seleccionados para competir por la mejor elaboración del concurso Una de bravas

17 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Patatas y salsa. De una combinación tan simple como esta pueden llegar a hacerse verdaderas genialidades y eso es, precisamente, lo que está dispuesto a demostrar el gastrobar de Santiago que compite mañana en Una de bravas, el campeonato internacional que se llevará a cabo mañana en Palencia. Diego Negueruela, cocinero y copropietario de Vilar 64 junto a su socio y marido Antonio Ferreiro Barrios, vuelve a estar entre los chefs seleccionados en la competición. Es la tercera vez que participa en ella este palentino que se enamoró de la capital gallega durante un viaje vacacional y decidió asentar aquí un negocio propio.

«Voy con muy buenas sensaciones, convencido y súper orgulloso de lo que voy a presentar, una patata brava con un sabor potente y presencia», dice, e incluso bromea con que si no se lleva el premio en esta ocasión no volvería a presentarse al certamen porque «veo ya imposible hacer nada mejor». Ha titulado a la propuesta que defenderá frente otros 17 cocineros españoles Una vuelta de rosca, en un guiño a la reinterpretación que ha hecho de la receta y a la forma de dónut que le ha dado. Es la evolución de la tapa estrella de la casa, la Perla brava, un plato con el que ya obtuvo una mención especial y cuarto puesto en el Concurso Internacional de Elaboración de Patatas Bravas del 2021 y fue finalista el año pasado. «Lo que cambia es la patata, que sabe más a leña y recuerda ese sabor a pueblo. Va rellena con una salsa brava ahumada y lleva una salsa rosa de mayo japonesa especial. Le estamos dando toques ahumados a la patata y a la salsa, y hemos especiado un poco más la receta, que vamos a ofrecer en nuestra carta tras el concurso», explica su autor, quien tampoco ha escatimado ingenio en la puesta en escena.

Sandra Alonso

Negueruela recuerda que, en los años 90, hubo un famoso anuncio de Donuts en el que al levantar un dedo aparecía en él, caído del cielo, una de estas rosquillas glaseadas. Y le encargó a un Premio Nacional de Escultura, Óscar Aragón, que hiciese como soporte para su dónut de patata brava una mano con el índice apuntando al cielo, en lugar de un simple plato. Reconoce Negueruela que el gran reclamo de Vilar 64 (en la rúa do Vilar) son sus patatas bravas. De hecho, en el último año, desde que abrieron el negocio, han servido más de 20.000 tapas de ellas y su fama ya ha traspasado fronteras, constata: «Estando en Santiago, la han probado alemanes, asiáticos, estadounidenses, mexicanos, peruanos, chilenos... La perla brava es nuestro mejor gancho. La tenemos anunciada en la puerta y hay gente que viene solo por ella, pero siempre acaban probando otros platos de la carta».