El Complexo Hospitalario de Santiago reduce en 8 días la espera para una operación, pero sigue 24 por encima que antes del covid
SANTIAGO
Las intervenciones crecieron un 9 % en el primer semestre del año en relación al 2022, con un total de 21.029
29 nov 2023 . Actualizado a las 19:52 h.Recuperar las listas de espera previas al coronavirus. Ese es el objetivo marcado por el Sergas para este 2023. Lograrlo se antoja una auténtica quimera, más tras hacerse públicos los datos del primer semestre del año, que evidencian que, al menos en el área sanitaria de Santiago y Barbanza, los números todavía siguen muy lejos de aquellas cifras récord. Si un compostelano tardaba en el 2019 unos 53,2 días en ser operado, en el 2023 ha tenido que esperar de media 77,5, 24 jornadas más; eso sí, ocho menos que en el 2022, cuando fueron necesarias 85,7 noches en vela antes de pasar por el bisturí.
Los 77,5 días de media de los seis primeros meses de este año colocan al Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) como el segundo peor de Galicia, solo superado por el comarcal de Barbanza, donde casi se alcanzan los 80. Por debajo están A Coruña, con 76,5; Ourense, con 72,1; y Povisa, en Vigo; con 65,9. Desde la gerencia del área sanitaria de Santiago y Barbanza ponen énfasis en otras vertientes, especialmente en las cirugías con prioridad 1, donde la celeridad aumenta considerablemente. En esos casos los pacientes esperaron, de media, unos 14,3 días, cifra que solo mejoran las áreas sanitarias de Ourense, con 12,1; y A Coruña y Cee, con 14. Son más similares a los datos de antes del covid, ya que en el 2019 en la capital gallega apenas había que aguardar un día menos, con 12,9.
En total, 9.813 personas siguen dentro de la listas de espera del área sanitaria. En el caso del Hospital Clínico son 8.904 pacientes, de los que 5.640 afrontan una demora inferior a los tres meses; por los 2.687 que están en el umbral de los tres a los seis; 566 se mantienen en el de seis a 12; y solo uno supera el año sin que lo hayan podido intervenir.
La demora es mayor para los pacientes de cirugía plástica, con 148,6 días de media; seguidos de los críos que deben acudir a cirugía pediátrica, con 121,5. Tras ellos están los de dermatología, con 110,7; y neurocirugía, con 96,6. Las especialidades que cuentan más enfermos intervenidos siguen siendo las tradicionales. En oftalmología están pendientes de ir a quirófano 2.028 personas, que deberán aguardar, de media, unos 73,1 días. En traumatología hay 1.819 para 73 jornadas; por las 1.305 que hacen lo propio en cirugía general y digestiva, que, de media, no verán al especialista antes de 50 días.
A pesar de que las intervenciones crecieron en el último año, pasando de 19.358 a 21.029, un 9 % más, alcanzar las cifras de espera del 2019 parece lejano. «Estamos cerca. En diciembre podremos conseguir la máxima cercanía. Gracias al elenco de profesionales que tenemos en el área, cada día nos superamos y optimizamos mejor los tiempos. Intervenimos y consultamos a más pacientes», destacó la gerente del área sanitaria, Eloína Núñez, que confía todavía en lograr este 2023 la meta del Sergas.
Se intervienen 170 pacientes diarios y en los hospitales se atienden más de 500 urgencias
La bajada de las listas de espera en cirugía entre 2023 y 2022 responde al plan de choque puesto en marcha con el Sergas. Se ampliaron las horas extras y las llamadas peonadas, alargando las jornadas de quirófano para la tarde con el objetivo de aligerar el número de pacientes en espera. Desde la gerencia del área sanitaria afirman que no solo hay actividad quirúrgica, a pesar de que 170 pacientes son operados a diario, sino que también se atienden urgencias, más de 500 al día en los hospitales, así como 730 en los diferentes PAC.
En lo referente a las consultas, la espera se mantiene en el umbral de los 44 días, aunque se ha bajado el número de personas que no han sido atendidas, pasando de 28.195 a 25.897. Por especialidades, las que más demora registran son otorrinolaringología, con casi 70 días; traumatología, con 50; urología, con 43,1; así como pediatría y digestivo, que rondan los 40.