Maribel Martín, vicepresidenta de la Asociación Cultural Casino de Santiago: «Tengo muchas ganas de hacer las cosas que me vaya pidiendo la vida»

Es una mujer hiperactiva a la que le gustan los libros, conversar y embarcarse en proyectos «de interés». Maribel Martín Misol (Zamora, 1950), vicepresidenta de la Asociación Cultural Casino de Santiago, confiesa que el voluntariado es el asunto que le interesa y que ahora tiene «pendiente»; de hecho, «siempre» quiso involucrar a sus alumnos en causas solidarias. «Hace tiempo que descubrí que lo importante es lo que la vida espera de nosotros, y no a la inversa. No necesito ningún motivo para vivir, todo lo que me va apareciendo por delante es un motivo para vivir. Tengo muchísimas ganas de hacer las cosas que me vaya pidiendo la vida», explica Martín Misol, que se dedicó a la docencia durante cuarenta y cinco años.

Licenciada en Matemáticas por la USC, Maribel Martín destaca que lo más importante de enseñar a los jóvenes es lo que «aprendes» de ellos: «Siempre me gustó la docencia y mantengo la afición de enseñar, algo que ahora practico con mis nietos. Disfruto muchísimo. Soy hasta cansina. También me encanta saber cómo funcionan los dispositivos móviles. Tuve Whatsapp antes que mi hija», subraya con orgullo.

«Si satisfactoria fue mi vida profesional, también lo es desde que me jubilé. He sido una persona muy activa y eso no cambia por cumplir años, así que ahora siempre estoy disponible para charlar, reflexionar e implicarme en aventuras estimulantes. Con este espíritu estoy en la asociación cultural del Casino, con el premio de novela europea y el premio al diálogo y la concordia, donde compartimos proyectos, lecturas, relaciones e ilusiones con mucha gente», indica la veterana docente, que fue jefa de estudios del IES Rosalía de Castro (Santiago) veintidós años. «El reto actual es educar a los alumnos en la reflexión, porque estamos en una sociedad muy rápida donde todo se acaba. Las visiones de los medios de comunicación y de los políticos no son coincidentes, ni siquiera con la realidad», según señala.

En cuanto a otro desafío educativo —que al fin se reconoce—, el del acoso escolar, la experimentada docente advierte que hay que estar encima desde ya: «Hay muchos profesores que se inhiben, pero en un centro tiene que haber alguien preparado para escucharlo, atenderlo y actuar rápidamente. Hay que intervenir con decisión una vez que se descubre la verdad. En esto soy radical», afirma. «Y los móviles quizá haya que dejarlos en la puerta del centro. Hay que andar con pies de plomo. No tengo las soluciones, porque el tema de los niños con las tecnologías tiene muchos problemas. Ahora bien, poner ordenadores en 5 º de Primaria es una barbaridad. A esa edad deben tener libros», añade Maribel Martín.

Organizar actividades atractivas para reunir a gente leyendo, llevar las novelas a los clubes de lectura de la ciudad y a las bibliotecas de la Xunta, y celebrar debates con alumnado de Secundaria, son acciones en las que se zambulle Martín para fomentar la lectura y el premio literario del Casino de Santiago. Apasionada de los libros, Maribel recomienda Hamnet, de Maggie O’Farrell: «Me gustó el personaje de la protagonista, una mujer valiente de finales del siglo XVI. Este libro es del 2021, pero la autora es una de mis favoritas desde hace muchos años». Valiente y comprometida es esta zamorana que ha hecho toda u vida en Santiago.

---

---

---