Javier Masaguer, speaker del Obradoiro: «En fútbol hay menos margen, en básquet pasan más cosas»

Javier Masaguer es la voz del Monbus Obradoiro en Sar. También la de la Copa del Rey. La que se disputará en Málaga del 15 al 18 de este mes será su quinta participación como speaker de un campeonato que es la joya de la corona de la ACB. Y desde hace unos días también es la voz que anima los partidos del Celta en Balaídos. Debutó en la Copa, contra la Real Sociedad.

—¿Cómo surge la opción olívica?

—Pues porque la persona que se encargaba de esta tarea cambió su situación laboral y ahora mismo no puede atender las dos cosas.

—¿Cuánto tiempo lleva desdoblándose?

—El primer partido fue el de Copa contra la Real Sociedad. También hice el del Girona, y el del Celta Fortuna ante el Deportivo.

—En el fútbol tiene menos margen para intervenir.

—Efectivamente. Está todo mucho más acotado. Alineaciones, cambios, goles y alguna acción de márketing muy puntual con alguna marca.

—Sar y Balaídos, dos plazas sufridoras esta temporada.

—Sí, está siendo complicado en los dos lados. Esperemos que a partir de ahora empiece a salir el sol.

—¿Hasta que punto puede el speaker incidir en la moral de la tropa?

—Como decía, en fútbol hay menos margen. En el básquet, un poco más, pasan más cosas y de manera más continuada. También se han ido reduciendo los momentos, hasta casi los cambios de cuartos y tiempos muertos. Pero intervienes más con la música, y también en alguna cosa muy puntual.

—¿Ya tiene las maletas echas para la Copa del Rey?

—Aún quedan los partidos de este domingo y el de la semana siguiente, en sábado. Luego ya habrá tiempo para cambiar el chip.

—¿La Copa requiere una preparación específica?

—En mi opinión, la Copa es el mejor evento deportivo que hay en España, de una magnitud enorme. Juntas a ocho aficiones durante cuatro días. A nivel voz es exigente, son siete partidos de primer nivel, hay que mostrar neutralidad, ser igual de animoso para los dos lados. Exige el doble. Estás juntando a esas ocho aficiones que van a una fiesta. Sí que cambia. Hay mucha activación, son muchos ojos puestos en cada partido, todo tiene que ir milimétrico. Hay ensayos diarios para que todo vaya sobre el cronómetro.

—¿Cuándo se va para Málaga?

—El miércoles 14 por la mañana. Y por la tarde ya empiezan las primeras reuniones. Además, hay que ajustar los ensayos aprovechando los tiempos en los que los equipos no entrenan.

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