El notario del caso de la mujer que quiso desahuciar a su madre afirma que él no cometió ningún error

El notario que actuó en el caso de la mujer de Boiro que quiso desahuciar a su madre asegura que él no cometió error alguno cuando se firmó la escritura pública por la que la señora, que hoy tiene 83 años de edad, hizo un adelanto de herencia a su única hija por el que le otorgó en propiedad la casa en la que la ha vivido siempre en la parroquia de Castro. La abogada de la octogenaria señaló que consideraba que el notario había cometido «un erro» al no reservarle el usufructo de la vivienda para que conservara el derecho a habitar en ella pese a que ya no fuese la dueña.

Para el notario, con esta afirmación «se transmite la apariencia» de que él realizara «un juicio erróneo sobre la capacidad de la otorgante o su misma voluntad, esencial función de la fe pública», señala en un escrito de rectificación remitido a esta redacción en respuesta a las declaraciones de la letrada, que también explicó que la señora pensaba que la casa era aún suya y que nunca llegó a comprender por completo qué estaba sucediendo cuando su hija trató de desahuciarla, pretensión que denegó un juzgado de Ribeira en primera instancia y después la Audiencia de Santiago porque se demostró que la mujer estaba pagando un alquiler a su hija, por lo que no estaba en precario.

En este sentido, el notario añade que «ni en dicho juicio se habría pretendido, ni en las sentencias que lo finalizan se habría declarado la existencia de error alguno por parte de la notaría de Boiro».

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