
El Obradoiro redobla esfuerzos en busca de un base para el tramo final
12 feb 2024 . Actualizado a las 20:24 h.Hasta el día 3 de marzo no se reanudará la Liga Endesa. Llega el parón de la Copa del Rey, que se disputa este fin de semana, y una de las ventanas FIBA. En el caso de los clubes que luchan por la permanencia, es tiempo de aprovechar para recargar las baterías de energía y confianza, porque no hay nada decidido. Restan doce jornadas, la clasificación está partida en dos grupos (diez equipos con doce victorias o más y ocho que están por debajo de ese corte) y queda mucha tela que cortar. Zaragoza y Bilbao, con nueve triunfos en sus casilleros, tienen el objetivo muy cerca, pero también se ven en la pelea. En todo caso, gozan de una notable ventaja, tienen deberes adelantados.

Todos manejan argumentos porque todos dependen de sí mismos. También el colista Palencia, que llega revitalizado al final tras ganar con autoridad el sábado al Gran Canaria. De las quince primeras jornadas solo saldó con éxito una. No bajó los brazos en ningún momento y ha añadido tres victorias en las últimas siete. Está a dos del Obradoiro, el Breogán y el Granada, a los que todavía no se ha enfrentado en la segunda vuelta.
Andorra y Girona suman ocho triunfos. El equipo del principado, que hace dos años bajó a la LEB, no ha alterado su plan de ruta a pesar de haber sufrido el embate de las lesiones. Y llega al parón en un buen momento de juego.
El Girona ha ganado uno de sus diez últimos partidos. Con el curso iniciado, fichó a un timonel, Corey Davis, que debutó en la séptima jornada. Hacia finales de diciembre llegó a un acuerdo para rescindir el contrato con Markel Brown, un escolta que estaba llamado a ser uno de los referentes del equipo. Su sustituto, Ivey, tampoco convenció y jugó su último partido ante el Real Madrid. El club que preside Marc Gasol está en el mercado para cubrir ese hueco. Y firmó hace una semana al pívot internacional canadiense Khem Birch, que debutará tras el parón. También ha cambiado de entrenador. Destituyó a Salva Camps y desde hace tres jornadas está al frente del equipo Fotis Katsikaris.
Sobre el papel, el Girona es el que tiene por delante el calendario más duro. Le esperan tres duelos directos y nueve ante rivales que luchan por el play off.
Pablo Pin, entrenador del Granada, después de vencer al Monbus Obradoiro, dibujaba un escenario moderadamente optimista sobre el futuro de su equipo, ya que también había ganado al conjunto santiagués en Sar y le quedaban por resolver todos los duelos ante otros rivales directos. Con el Girona ha perdido los dos choques. De los últimos siete encuentros solo ha ganado el del Obra. Y acaba de perder a una pieza clave, Joe Thomasson. Es otro club que está de lleno en el mercado, además con dinero en caja, el que dejó el Maccabi por la cláusula que tenía el escolta americano.
El Breogán es otro de los equipos que se ha reforzado para la recta final de curso. Ha repescado a Jordan Sakho, que cubre el hueco dejado por Diouf, lesionado y en fase de recuperación. Ha reforzado el perímetro con un tirador contrastado, Ben Mclemore. Y acaba de apuntalar la línea exterior con el base-escolta Rob Gray, un manejador de balón con puntos en las manos.
El Monbus Obradoiro también está en el mercado y los esfuerzos se centran en la búsqueda de un base. Las dificultades para encontrar un director de juego nacional, comunitario o Cotonú le han llevado a ampliar el radio de acción al caladero extracomunitario, a pesar de que las dos fichas disponibles están cubiertas por Jordan Howard y Tres Tinkle. Si se suma un tercer jugador, Moncho Fernández tendría que decidir un descarte entre esos tres cada jornada. Hasta la fecha las gestiones no han dado fruto, pero las negociaciones no están en vía muerta. El club redobla esfuerzos en busca de un base para el tramo final de la temporada.