Los vecinos de Santiago se enfrentan al aumento exponencial y continuo de las tarifas de los párkings: «É unha vergoña»

En el aparcamiento disuasorio que la Xunta ha habilitado para anticiparse a las obras del Centro de Protonterapia de Galicia, un conductor mira agitado desde la ventanilla. «¿Sales?», pregunta antes de meter primera y arrancar el motor del coche. «No, no, solo venía a mirar como había quedado esto», le responde el hombre con el que se acaba de cruzar. A un solo paso, a unos escasos diez metros, se encuentra el aparcamiento privado de A Choupana, que rehúye frontalmente: «Ni de broma». No es el único que se niega a pagar los 2,5 euros que, prácticamente, cuesta cada hora que el vehículo se encuentre en su interior. «É unha vergoña. ¿Onde están as administracións públicas para que non se faga negocio coa saúde dos enfermos? Aquí non se ven por ocio nin por vicio», afirma Francisco Gómez, otro de los pacientes que rechazan dejar el coche en este párking privado, donde el día entero sale por 10,95 euros.

Su sentir lo comparte Sergio Álvarez, que cree que lo que ocurre con el Hospital Clínico de Santiago no entiende a lógica alguna. ¿No se pagan suficientes impuestos como para contar con un lugar en el que dejar el coche cuando se acude a una consulta, operación o a visitar a un familiar enfermo? «Es indignante», precisa con un halo de rabia o desesperanza en los ojos. Lo peor, que lo del párking de A Choupana no ha sido un fenómeno único. Los precios de los párkings de la capital llevan meses al alza, pero, lógicamente, ninguna subida duele tanto como la del que está al costado del hospital: aquí solo se acude por obligación.

Después de la segunda revisión de tarifas aprobada por el Concello de Santiago en solo tres meses, que afectó esta misma semana a los aparcamientos de San Clemente, O Hórreo y San Caetano, aparcar en la capital gallega, además de un auténtico infierno, sigue convirtiéndose en un lujo. Además de los 2,50 euros por la primera hora de A Choupana, estacionar en el párking privado de Praza Roxa ha escalado hasta los 2,70 euros; el de Praza de Vigo se mantiene en los 2,50, bajando la hora adicional a 1,65; mientras que el de San Clemente está en los 2,40. También en el centro, el de O Hórreo cuesta ahora 2,30, por los 2,20 de A Rosa. Praza Galicia, uno de los más demandados, es un oasis: aún no ha pasado los 2 euros.

La primera hora en Praza Roxa vale 2,70 euros

Justificándolo en su ubicación, el de Praza Roxa lleva años con el distintivo de ser el aparcamiento más caro que hay en la ciudad. Con la última subida de precios, la primera hora pasó de 2,65 euros a 2,70, lo que lo coloca 20 céntimos por encima que los dos siguientes: Praza Vigo, a unos pocos metros, y el de A Choupana, que están a 2.50. En el extremo opuesto está el de Belvís, con la primera hora por 0,99.

El de O Hórreo subió la tarifa de 2,20 a 2,30 euros

Las últimas subidas de precios afectan especialmente a los vecinos del Ensanche, donde apenas hay espacio en las calles para aparcar y donde alquilar una plaza puede incluso a llegar a los 80 euros mensuales. El de O Hórreo es otro de los párkings que ha incrementado sus tarifas, pasando de 2,20 euros por la primera hora, a los 2,30 actuales. Cerca está el de A Rosa, que actualmente cuesta 2,20.

Aparcar 60 minutos en la Zona Vieja, por 2,40 euros

El de San Clemente es el aparcamiento que mejor está ubicado para aquellos que quieran moverse por el casco histórico de Santiago, en concreto para los que acudan a las zonas más cercanas a la Catedral. Se trata del cuarto párking privado más caro de la ciudad, ya que, después de la última actualización de precios, la primera hora sale por 2,40 euros. Anteriormente se encontraba en 2,30.

A Choupana y Praza de Vigo, los segundos en coste

Hay que pagar 2,50 euros para dejar el coche una hora en los párkings de A Choupana y Praza de Vigo, los dos más costosos después del de Praza Roxa. En el caso del que da servicio a los usuarios del Clínico, que subió 10 céntimos, son los propios vecinos los que más critican que se permita un aumento de tarifas, teniendo en cuenta que se trata de una infraestructura utilizada normalmente por cuestiones de salud.

Belvís y Xoán XXIII están en el extremo opuesto

Enterarse a través de internet del coste de los dos párkings públicos más utilizados de la ciudad, Belvís y Xoán XXIII, no es sencillo, ya que la página web de Tussa, empresa municipal que se encarga de su gestión, lleva desde el 2020 sin actualizarlo. Según la aplicación Parkopedia, una hora en el de Xoán XXIII tiene un coste de 1,31 euros, mientras que en Belvís sale por 0.99 euros. Son los dos más baratos de la ciudad, por menos de la mitad de los más costosos.

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