El Supremo niega el recurso contra el derribo del «spa» del Hotel Congreso, que debe reponer una red de agua
SANTIAGO

El TSXG ratificó la orden de derribo aprobada por el Concello de Teo en el 2017 tras una denuncia de una comunidad vecinal por la rotura de un manantial
26 mar 2024 . Actualizado a las 05:05 h.La orden de derribo de la ampliación para el spa y el gimnasio del Hotel Congreso, en Montouto (Teo), ha sido corroborada implícitamente por el Tribunal Supremo, que el día 20 rechazó el recurso de casación presentado contra esta orden, dictada por el Concello de Teo en el año 2017 y reiterada en el 2019 con el argumento de que las obras de ampliación carecían de la preceptiva licencia municipal o de comunicación previa.
Este dictamen del alto tribunal, que es firme, no analiza la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) objeto de recurso, ya que la citada «inadmisión a trámite» se debe, según consta en la providencia jurídica, a la «inexistencia de juicio de relevancia» y también a la «falta de fundamento suficiente». Además, el tribunal impone al demandante las costas del litigio, lo que implica el abono al Concello de Teo de 500 euros y de 1.500 euros a la comunidad de propietarios Agro da Fonte do Espino, colectivo que inició el proceso jurídico contra los titulares del Hotel Congreso por haber anulado la canalización de agua que la comunidad disponía desde hace más de un siglo.
La resolución del Supremo apenas deja margen jurídico a la representación del hotel para acatar la orden de derribo de la ampliación. Los problemas del Hotel Congreso no se ciñen solamente a la demolición del spa, ya que sobre él pesa una sentencia distinta que obliga a reponer el suministro de agua a la misma comunidad de vecinos, una resolución cuyo cumplimiento también implica demoler al menos una parte del spa porque la canalización del agua está ubicada precisamente sobre estas instalaciones.

El enfrentamiento entre la comunidad vecinal de Montouto y la titularidad del Hotel Congreso se remonta al 2016, cuando una fuga de combustible del hotel se filtró a la red vecinal de agua. En ese momento el vecindario tuvo conocimiento de que el manantial del que se suministraban había quedado inutilizado a su paso bajo el hotel y que el agua que recibían tenía otra procedencia.
Ante la falta de acuerdo para subsanar el problema, la comunidad Agro da Fonte do Espiño decidió iniciar un proceso judicial que en distintas fasesy en múltiples recursos presentados por esta causa les ha dado la razón. De hecho, en la actualidad el vecindario está pendiente de que se ejecute esta sentencia que obliga a reponer la canalización, un cumplimiento dictaminado por orden judicial y que aún no se ha llevado a cabo.