La Universidade de Santiago pone en marcha el préstamo de bicis para moverse entre sus campus
SANTIAGO

Empezará el lunes y, si funciona, lo reforzará y ampliará a la intermodal
13 abr 2024 . Actualizado a las 21:26 h.La USC pondrá en marcha el próximo lunes el programa piloto éBici, para el préstamo de bicicletas a la comunidad universitaria con el fin de promover la comunicación sostenible entre sus dos campus, una iniciativa que surge en colaboración con el Ayuntamiento. El plan arrancará con veinte bicicletas eléctricas y convencionales y cuatro estaciones de recogida y depósito: en Filoloxía, Odontoloxía, la biblioteca Concepción Arenal y el Clínico, pensando en este caso en los alumnos que tienen que desplazarse para sus prácticas en el hospital.
Si los resultados son buenos, para el próximo curso ya se piensa en el refuerzo de la flota de bicis y en la instalación de una estación en la intermodal, un punto de claro interés para los estudiantes. La respuesta se verá a lo largo de este cuatrimestre, aunque el gerente de la USC, Javier Ferreira, apostó ayer por el éxito. Lo hizo en la presentación oficial de la iniciativa por parte del rector, Antonio López, y la alcaldesa, Goretti Sanmartín, en el campus norte, ante la Facultade de Ciencias da Comunicación, en un acto en el que los acompañaron el concejal de Mobilidade, Xan Duro, y el delegado de Deportes de la USC, Javier Rico.
El préstamo funcionará de 8 a 21.30 horas, el horario de apertura de la mayor parte de los centros universitario, y se pretende que sus usuarios no solo vean las posibilidades de este medio para atender sus necesidades de conexión entre ambos campus, sino que aporten su propia visión sobre su funcionamiento para mejorar sus prestaciones y adaptarlas a sus demandas, según el rector.
Hasta final de curso se pretende testar la intensidad del uso de este servicio, la demanda expresa de cada estación y conocer los hábitos de sus usuarios. La aplicación en la que sus usuarios tendrán que darse de alta permitirá conocer esos usos, los tiempos de reserva y cuántas plazas hay libres en cada momento en las estaciones, que dispondrán de un código QR, iluminación nocturna y videovigilancia. Esos datos y las incidencias o sugerencias que la comunidad universitaria les vaya apuntando a través del teléfono y el correo electrónico que tendrán a su disposición serán de gran valor para la organización del servicio tras este período de prueba. «Canta máis información teñamos, máis coñezamos os usos, mellor imos poder formular o proxecto de cara ao vindeiro curso», sostiene Javier Rico, quien espera que la comunidad haga un uso responsable del servicio. No se trata de coger una bici y tenerla todo el día, sino de utilizarla para los desplazamientos y dejarla en la estación para que otros puedan servirse también de ella, dice.
«Convivencia de tráficos»
El servicio será gratuito, al menos durante el período de prueba. Después, será una cuestión a valorar, según la Universidade, porque también requiere una inversión importante. El plan piloto supone 100.000 euros. En la próxima fase se pretende ampliar la red a la estación intermodal, donde se concentran la oferta del transporte colectivo por tren y carretera.
El Concello, que tiene en cartera desarrollar también un servicio de préstamo de bicicletas, colabora con la iniciativa de la Universidade aportando seis bicicletas y con la identificación del trazado entre los campus, señalando su preferencia ciclista. Raxoi apuesta por la «convivencia de tráficos». Así lo defiende el responsable municipal de Mobilidade, quien aspira a que la bicicleta se consolide como medio de transporte. En una ciudad «que non é fácil» para la implantación de carriles bici, la convivencia es la solución, con reducción de las velocidades, sostiene Duro, mientras que la alcaldesa afirma que en Santiago existen «moitas posibilidades de mellora do uso deste transporte e de favorecer que se poña en marcha».