Jesús Pino, cirujano ortopédico y traumatólogo del CHUS: «El dolor de columna es la causa más frecuente de incapacidad laboral»

Es de la escuela de Couceiro Follente, quien lo fichó para trabajar en Galicia. Jesús Pino Mínguez (Burgos, 1956), cirujano ortopédico del Hospital Clínico Universitario de Santiago (CHUS) y profesor de Traumatología en la Facultade de Medicina, afirma que aceptó la invitación de Couceiro porque el de Santiago era un servicio «potente y pionero» en España, al tiempo que lamenta la desaparición del Instituto de Ortopedia y Banco de Tejidos que el fallecido Couceiro había creado. El doctor Pino hablará esta semana sobre indicaciones actuales de la balneoterapia en las patologías músculo-esqueléticas que organiza la Cátedra de Hidroloxía Médica USC-Balnearios de Galicia el próximo jueves, a las 19.30 horas, en el Hotel Araguaney.

«La cura termal es un tratamiento más y una terapia eficaz, porque alivia mucho y no tiene efectos secundarios. No es la panacea, pero contribuye a dar calidad de vida. Como cirujano recomiendo la balneoterapia, pero dando siempre las indicaciones correctas. Y en algunos casos, igual que la Sanidad financia la rehabilitación, también debería asumir la cura termal», tal como señala el especialista, al que se le nota la faceta docente en sus explicaciones. «Ahora disponemos de muchos estudios de metaanálisis, es decir, grupos de científicos que revisan los resultados empíricos en pacientes de todo el mundo. Esta literatura clínica recomienda la cura balnearia en función de cada patología, proponiendo terapias personalizadas», añade el profesor Pino, cuyas aguas y tratamiento aconseja para problemas de columna, rodilla, cadera o alteraciones de la marcha y contracturas, entre otras lesiones.

«El dolor de columna o lumbalgia es la causa más frecuente de incapacidad laboral, y la segunda de consulta médica», advierte el cirujano. «El problema está en el disco intervertebral, que pierde líquido, y ahí empieza el proceso degenerativo. Por eso las personas de cierta edad merman y sufren estos dolores. Las aguas termales son más densas, por lo que aumenta la flotabilidad al caminar por la piscina, reduciendo estas molestias», según explica el facultativo. «No olvidemos que los cirujanos ortopédicos eliminamos el dolor a costa de perder movilidad. Algo que no deja de ser un precio caro. Y a veces el paciente no queda bien», agrega.

Hace seis meses que operan cadera y rodilla con un robot, indica, y que se está haciendo cirugía de columna por navegación: «El gran avance de la especialidad está en estos sistemas robóticos, que nos dan seguridad y precisión, además de en los biomateriales que usamos y la ingeniería de tejidos, que favorece una mejor osteointegración. Y en el futuro será la genética». Sin embargo, el doctor Pino lamenta que se haya «perdido» explorar al paciente: «Pero el enfermo también tiene culpa, porque si no le haces una resonancia, no marcha contento».

Este médico, que se crio en un barrio humilde de la capital del Cid Campeador, subraya que «disfruta» operando y enseñando a operar, porque crear escuela es un reto que se debe abordar, dice Pino, al que también le gusta la investigación; y, de hecho, forma parte de un grupo integrado en el Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago (IDIS). «La sanidad pública tiene que premiar al buen profesional, cosa que no hace. Ya no es un tema económico, es una cuestión de reconocimiento y desarrollo adecuado que estimule a la gente. Y a los de Primaria les pasa igual, no están reconocidos y no son felices. Y hay que darles mayor autonomía», sostiene Jesús Pino.

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