Los trabajadores de Iberia en Santiago ven insuficiente el refuerzo de personal y piden negociar nuevas mejoras

La Voz

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

UGT paralizan las movilizaciones a la espera de consolidar en lo que sea posible las incorporaciones en Lavacolla cuando reabra Peinador

22 may 2024 . Actualizado a las 10:35 h.

La amenaza de huelga indefinida de los trabajadores de Iberia en Santiago queda en suspenso. Los representantes de UGT precisan que no la desconvocan, pero sí la paralizan a la espera de los resultados de nuevas reuniones que mantendrán desde la semana que viene con Soegs, la nueva empresa que ha asumido los servicios de asistencia en rampa y pasaje de la primera aerolínea española. El encuentro mantenido este martes en la sede del Consello Galego de Relacións Laborais entre la parte sindical, el comité de huelga y la empresa ha permitido a la representación de los trabajadores constatar la «boa predisposición» de Soegs, que confirmó que hoy se incorporarán ocho trabajadores más en Lavacolla (siete administrativos y uno para rampa), un refuerzo que UGT entiende que sigue siendo insuficiente para atender la sobrecarga laboral que afrontan desde hace años y que se ha agravado este mes con el trasvase de la operativa de Peinador.

Y en la consolidación de esos refuerzos, que se suman a los ocho trabajadores de carga y descarga incorporados el pasado día 8, reside una de las claves para pasar página definitivamente a las movilizaciones. Porque la parte sindical sabe que, de momento, la empresa no puede ir más allá en las contrataciones en el Rosalía de Castro, porque la bolsa está agotada, pero no quiere que esos refuerzos vayan ligados la actual sobrecarga de trabajo por la transferencia de los vuelos que no pueden operar en Vigo. De hecho, aunque asumen que difícilmente todos los trabajadores ahora contratados podrán continuar cuando reabra Peinador, a partir del día 31, pretenden que sea el mayor número posible. Para ello, hay que sacar la negociación del ámbito de la excepcionalidad creada por el cierre de la terminal viguesa y plantearla de cara a los meses que vienen, los centrales de la temporada de verano, que garantizan que la carga de trabajo seguirá siendo alta en Santiago.

Sandra Alonso

Con ese nuevo horizonte encaran los representantes de los trabajadores las nuevas reuniones, en las que quieren tratar las carencias de personal, todos los acuerdos pactados anteriormente con Iberia y que aún están sin desarrollar, y la apertura de una nueva vía de negociación «para tratar todas as problemáticas que poidan xurdir». La parte laboral incide en la determinación de alcanzar acuerdos que permitan «abordar o verán dun xeito distinto ao de anos anteriores». Y para ello es crucial ese propósito de que los refuerzos de estos días no abandonen el Rosalía de Castro a final de mes.

La terminal compostelana mantiene con los vuelos transferidos desde Peinador un número de operaciones inusual en esta altura del año y que le permitirá cerrar un mayo histórico. En la jornada del martes, Lavacolla dio servicio a más de 90 vuelos, entre los que despegaron y aterrizaron en sus pistas. Pese a este volumen de actividad, y más allá de las denuncias de trabajadores por el exceso de carga laboral, el aeropuerto está absorbiendo sin mayores contratiempos las operaciones programadas. A última hora de la tarde del martes, el único vuelo que superó la hora de retraso en su salida fue el de Iberia a Palma de las 16.15.