La primavera del ramen llega a Santiago

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

En las últimas semanas abrieron sus puertas varios restaurantes especializados en la comida japonesa de moda, entre ellos uno en pleno casco histórico, el Okaeri

25 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

1 No solo están floreciendo con brío los tulipanes y margaritas en Santiago este año, también están brotando numerosos restaurantes especializados en el plato de moda en este momento. Es la primavera del ramen en la capital gallega, donde ya se puede disfrutar en al menos una veintena de establecimientos de esta especialidad de la cocina japonesa (es, básicamente, una sopa de fideos a la que se le añaden todo tipo de ingredientes: verduras, carne, huevos...). Había muchos asiáticos que lo incluían en su carta, pero el fenómeno del ramen bar como tal es más reciente. Entre los que empezaron abriendo camino está el Shu Fú (en la calle Rosalía de Castro) y este año desembarcaba en el Ensanche compostelano también Gran Ramen (en Santiago de Chile). Aunque, el bum definitivo tuvo lugar el pasado mes, con hasta tres inauguraciones: la de Kichi Ramen (en República Arxentina, donde antes estaba el bar Latino), Suki Ramen (en Santiago del Estero, ocupando el local del Góndola 1) y Ramen Okaeri (en As Orfas, donde estaba el Asian Street Food). Rompiendo la sobriedad que se impone en el casco histórico santiagués, destacan ahora las luces y decoración colorida inspirada en el anime de este último negocio, desde el que constatan que la acogida ha sido cálida. Detrás de él está lo que ellos llaman «una familia de amigos»: Adrián (nombre españolizado que usa desde que vive en España), su cuñado Ming y un amigo suyo, Junchn. Estos tres veinteañeros de origen asiático tienen experiencia en la hostelería y vienen de Madrid, arrastrados por Junchn, quien había vivido en Compostela y conocía al dueño del local anterior. «Él vio la oportunidad de emprender aquí y nos convenció al resto», explica la novia de Adrián. «Cuando íbamos a abrir no había ningún otro local de ramen original japonés en Santiago», aclara. Okaeri se caracteriza por servir un caldo 100 % casero, que puede ser de cerdo, de ternera, vegano (de soja) o de marisco. «En Galicia la calidad de los huesos de ternera y de la carne es muy buena y fue uno de los motivos que nos trajo hasta aquí, porque es de las cosas más importantes para la sopa del ramen, la base de todo», explica Ming, el responsable de cocina y el socio encargado de dar la cara en el día a día en este establecimiento. Allí ofrecen ocho tipos distintos de ramen y el más demandado es el de miso con panceta de cerdo, al que se le añade nata para dar sabor. Además, la carta incluye tapas japonesas y una de las especialidades que ya servía Asian Street Food, el bubble tea. «A diferencia de lo que sueles encontrar, no es un bubble tea que ya esté preparado sino que creas tú mismo, mezclando los sabores y las gelatinas que más te gusten», matizan desde el Okaeri, donde no se arrepienten de haber apostado por Compostela y agradecen tanto la amabilidad de su gente como «el ritmo de vida y laboral mucho más tranquilo que el que teníamos en Madrid».