Los acampados por Palestina y la Universidade de Santiago se acercan, pero el encierro en Historia continúa

SANTIAGO

Miembros de la asamblea que organiza el encierro dieron una rueda de prensa esta mañana
Miembros de la asamblea que organiza el encierro dieron una rueda de prensa esta mañana SANDRA ALONSO

Miembros de la asamblea exigen el cumplimiento de todas sus demandas por parte de la USC, que se comprometió a acciones específicas en favor de la comunidad palestina en Galicia

05 jun 2024 . Actualizado a las 14:10 h.

Hoy se cumplió el vigésimo tercer día de encierro en favor de Palestina en la Facultade de Xeografía e Historia de la Universidade de Santiago (USC). Ese fue el momento elegido por los miembros de la Asemblea Internacionalista do Estudantado e da Clase Traballadora de Compostela para reafirmarse en su posición: no abandonarán el edificio hasta que se dé cumplimiento a todas sus demandas. A las 11.30 horas de la mañana, ambas partes acercaron posturas por primera vez en una reunión que se celebró cara a cara en el interior del Pazo de Fonseca, sede del rectorado. Se respiró buena sintonía y se vislumbró un halo de entendimiento, pero el encierro, por el momento, continúa inmutable.

El gerente de la USC, Javier Ferreira; la vicerrectora de Estudantes e Cultura, Pilar Murias; y el jefe del gabinete del rector, Carlos Toural, estuvieron charlando con tres representantes de la asamblea, a los que les trasladaron la posición del equipo de gobierno en relación con la situación que se vive en territorio palestino. Aprovecharon el momento para informarles de la intención de la USC de crear un espacio de diálogo permanente con la representación de la comunidad palestina en Galicia a través de la Asociación Galaico Árabe Jenin, a la vez que les explicaron que seguirán trabajando para desarrollar el posicionamiento manifestado el pasado 22 de mayo a través de acciones específicas que favorezcan a este colectivo.

El próximo lunes día 10, el Consello de Goberno incluirá en la orden del día un punto en el que se tratará «a posición institucional en relación á situación do territorio palestino». Según fuentes de la Universidade, se valoró la voluntad de los encerrados en colaborar en cuestiones técnicas que tienen que ver con la seguridad dentro de la Facultade de Xeografía e Historia, que muestra diferentes deficiencias. Las últimas, las encontradas en el depósito de la biblioteca, donde ha aparecido una grieta de grandes dimensiones que afecta a la estructura del edificio.

Desde el equipo de gobierno valoraron «moi positivamente a identificación de portavoces por parte do colectivo que acampa na Facultade, así como o seu ton dialogante». Por parte de los encerrados, durante el mediodía confirmaron que el encierro continuará hasta que la asamblea decida en las próximas horas los siguientes pasos a dar. Viernes se conocerán cuáles serán.

Rueda de prensa

Cerca de una treintena de jóvenes se dieron cita a primera hora de la mañana de este miércoles en las puertas de la Facultade de Xeografía e Historia. Fue desde allí que confirmaron que no harán concesiones en lo que se refiere a sus exigencias, al entender que todas pueden ser asumidas por parte de la universidad. Para ello utilizaron como ejemplo lo ocurrido en la Universitat de Barcelona, donde ya han sido aceptadas. «Cumpren coa legalidade e competencias da USC», apuntaron los jóvenes. Los encerrados dirigieron gran parte de sus críticas hacia el decanato: «Se tanto lle preocupa a saúde estrutural edificio, que vire os ollos cara Gaza e faga presión ao equipo de goberno» para que acepte esas 17 demandas que buscan romper con todo vínculo de la USC con Israel.

Para recabar el apoyo del resto de la comunidad universitaria, así como de la ciudadanía, la asamblea ha puesto en marcha una campaña de recogida de firmas, tanto en formato presencial como digital. En relación con el rectorado, lo acusaron de boicotear la inclusión de un punto en la última reunión del Consello de Goberno, en el que se incluían esas 17 peticiones. Afirmaron que el rector, Antonio López, lo hizo saltándose la propia normativa de la universidad, ya que habían logrado las diez firmas que son necesarias y que habían avisado con dos días de antelación.

Desde la asamblea apuntaron que en el interior del edificio siguen acampadas unas 80 personas, aunque en ocasiones pasan del centenar. «Entendemos que os puntos son necesarios pola causa pola loitamos. Non llos pedimos, senón que esiximos a súa aprobación. Estamos falando dun xenocidio», apuntó una de las presentes. Tras acusar al decano de «hostigar á xente», defendieron que la Universidade y ciertos medios de comunicación están tratando de «desprestixiar e infantilizar a nosa loita. Tratando de vendela cara o exterior denigrándoa absolutamente». El encierro, confirmaron, no se mueve.